A Mario Ramírez Treviño, alias El X20, los militares lo sorprendieron en el camino de sus dominios. La carretera en donde lo detuvieron, conocida como La Ribereña, fue por años el territorio preferido del Cártel del Golfo y Los Zetas para secuestrar y extorsionar a personas inocentes.

 

Fue la mañana del sábado, poco antes de las 8:30. La Octava Zona Militar, que ya sabía que el líder del Cártel del Golfo saldría por dicha carretera gracias a datos que sus cómplices detenidos habían revelado, instrumentó el operativo.

 

Dos helicópteros detectaron el vehículo saliendo de Reynosa a través de la carretera federal número 2, la preferida de los narcotraficantes en la zona y conocida por algunos como “la carretera de los desaparecidos”.

 

Pero esta vez los retenes instalados no eran falsos, y el operativo no era de la delincuencia.

 

El apoyo en tierra fue inmediato, describen autoridades federales. Las unidades todo terreno del Ejército interceptaron el vehículo de El X20, cuyas características no se han revelado, y lo detuvieron. Sino hubo un solo disparo, es porque las fuerzas federales superaban en número al capo, que viajaban con dos escoltas.

 

Así como los militares interceptaron y se llevaron a Ramírez Treviño, en cuestión de minutos, así fue como su grupo delictivo, y sus antiguos aliados Los Zetas, operaron por años para secuestrar. Comerciantes, ingenieros, migrantes fueron víctimas de la delincuencia en ese tramo carretero.

 

La vía corre paralela a la línea fronteriza con Estados Unidos, y que conecta a las ciudades de Nuevo Laredo, Reynosa y Río Bravo. Estimaciones de organizaciones no gubernamentales indican que poco más de 200 personas desaparecieron en esta zona en los últimos años.

 

Algunos casos cobraron relevancia pública, como el del ingeniero de IBM y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) Alfonso Moreno Baca, quien luego de llamar a su madre por teléfono al salir de Monterrey e ingresar a Tamaulipas, desapareció tras circular por La Ribereña. La PGR ofreció el año pasado un millón y medio por su localización, pero no ha habido datos.

 

Otro caso fue el de 14 comerciantes de Puebla desaparecidos en noviembre 2011 cuando acababan de pasar por Reynosa. Hasta ahora ninguno ha sido localizado.

 

La diferencia entre la detención de El X20 y los secuestros que los criminales cometían en la zona, no estuvo en la vía, pero si en el tiempo. Los delincuentes cometieron la mayoría de estos delitos en la noche, cubiertos por la oscuridad. Los militares sorprendieron al narcotraficante al despuntar el día.

 

Nueva traición

 

Autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) confirmaron que las declaraciones de 24 sicarios del Cártel del Golfo, entre los que había ex aliados de El X20, facilitaron la información sustancial que permitió identificar su zona precisa de operación.

 

Entre los detenidos del 12 de agosto se encontraban dos sujetos, identificados como Alejandro Rosado y Elías Alcántar, quienes pertenecían a la célula cercana de Ramírez Treviño, y que al parecer atribuyeron su captura a una posible traición de su jefe.

 

En el grupo de detenidos también hay sicarios ligados al grupo que encabezaba Miguel El Gringo Villarreal, quien mantenía una resistencia con el ala aparentemente más fuerte que era la de El X20, hasta que murió en un presunto enfrentamiento con sus antagonistas en abril pasado.

 

La violencia que el domingo le atribuyó el vocero del gabinete de Seguridad Enrique Sánchez, se origina precisamente por la disputa entre fracciones del Cártel del Golfo, que habría dejado al menos 60 muertos en lo que del año.

 

La agencia estadunidense de Inteligencia Stratfor subrayó en un reporte en mayo que tras la caída de El Gringo, quien supuestamente estaba buscando una alianza con Los Zetas, Ramírez Treviño estaba en posibilidades de encabezar el Cártel del Golfo, aunque el grupo seguía dividido.

 

Se niega a ratificar amparo

 

Al no ratificar el  juicio de garantías que interpuso Mario Armando Martínez Treviño, en contra de  la incomunicación a la que presuntamente fue sometido, el juez de Amparo le negó la protección de la justicia.

 

El pasado 17 de agosto, el juez le otorgó la suspensión en contra de cualquier acto de incomunicación. Sin embargo, ayer a través de una notificación oficial se le negó la protección por no ratificar con su firma.

 

Por otra parte, la PGR confirmó ayer que se amplió de 48 a 96 horas el plazo para que la SEIDO defina la situación jurídica de “El X20”. Será a más tardar el miércoles cuando defina si lo consigna o arraiga por delitos federales.