El Cártel de los Arellano Félix está acabado, sentenció ayer la Administración de Control de Drogas (DEA) luego que se diera a conocer que Eduardo Arellano Félix fue condenado a 15 años de prisión en Estados Unidos.

 

El Agente Especial a cargo de la DEA (por sus siglas en inglés) en San Diego, William R. Sherman, dijo que Eduardo Arellano fue juzgado, en una corte federal de Estados Unidos, por lavado de millones de dólares producto de la comercialización de drogas.

 

El último de los cuatro hermanos, fue señalado por el gobierno estadounidense como la cabeza de lo que fue uno de los más violentos y poderosos cárteles del narcotráfico en el mundo. Se declaró culpable en mayo por conspiración y lavado de dinero, penas de 5 y 10 años de prisión, respectivamente.

 

El juez de Distrito, Larry A. Burns, declaró que a pesar de que Eduardo estaba menos involucrado en los aspectos del negocio de las drogas, era “una parte integral” y estaba consciente de los métodos del cártel, detalla un comunicado de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés)

 

Documentos judiciales indican que la Organización Arellano-Félix trasladó cientos de toneladas de cocaína y marihuana, de México y Colombia, a los Estados Unidos y ganó millones de dólares en el proceso.

 

Los fiscales escribieron en la sentencia que Arellano Félix fue una fuerza importante en el liderazgo del cártel. “El acusado aconsejó a sus hermanos en la importación de cocaína y marihuana a Estados Unidos, ordenó el secuestro y asesinato de numerosas personas”. Este cártel fue responsable de tortura, decapitaciones, secuestros y sobornos a la policía, personal militar y sobornos a funcionarios del gobierno mexicano, además de la compra de armas para el uso de la organización.

 

El agente especial a cargo del Campo de Investigación criminal de Los Ángeles, José A. González, comentó que “La sentencia de Eduardo Arellano Félix, el último hermano y el ex líder de la organización del mismo nombre, es una contribución importante para el final del cartel multinacional brutalmente violento”.

 

Eduardo Arellano, fue detenido en Tijuana, Baja California, en octubre de 2008 y fue extraditado a Estados Unidos, en agosto de 2012, para enfrentar cargos en el Distrito Sur de California.

 

Los hermanos Arellano Félix fueron acusados por primera vez en 1998 por conspiración de drogas. En 2002, los fiscales agregaron los cargos de crimen organizado, lavado de dinero y conspiración para la distribución de marihuana y cocaína.