Es domingo 11 de agosto. Como cada semana la pelota gira sobre el campo de futbol “Los gemelos”, en la comunidad de San Juan Tozahuaán, en Epazoyucan, Hidalgo. El partido, a pesar de la tormenta, no se detiene. Los 22 jugadores se disputan el juego bajo el aguacero. Entonces sobreviene una descarga eléctrica: tres futbolistas amateurs y dos espectadores resultan lesionados.

 

No es la primera vez que esto ocurre en México; tampoco será la última. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México es el país con el mayor número de muertes por rayos en el mundo, con alrededor de 223 decesos por año, seguido de Tailandia y el Sur de África.

 

Por su parte, la Asociación Nacional de Normalización y Certificación del Sector Eléctrico (ANCE) indica que entre 2005 y 2011, el fenómeno natural dejó más de 12 mil heridos durante las temporadas de lluvias.

 

Un estudio de 2011, elaborado por Graciela Raga y Myriam de la Parra, investigadoras del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que el grupo más vulnerable en México son niños y jóvenes de 10 a19 años.

 

Las investigadoras analizaron las muertes registradas en el Sistema Nacional de Información en Salud entre 1979 y 2008 y hallaron que el porcentaje de niños fallecidos es cinco veces mayor que el de las niñas, y en la misma proporción, los hombres tienen más posibilidades de que les caiga un rayo que las mujeres.

 

“Creemos que esta diferencia podría deberse a que los niños se incorporan a las actividades del campo a partir de los 10 años; y en las ciudades, los infantes y jóvenes acuden con frecuencia a parques y campos deportivos. Estos espacios abiertos son muy peligrosos durante las tormentas eléctricas”, advirtieron al elaborar su estudio.

 

Como el estudio de las investigadoras de la UNAM, la Real Sociedad para la Prevención de Accidentes (Rospa) del Reino Unido, advierte que los hombres son cuatro veces más vulnerables a ser alcanzados por un rayo que las mujeres.

 

Un rayo es una descarga de electricidad estática que ocurre cuando hay un desequilibrio en la carga eléctrica entre la nube y la superficie de la tierra.

 

Es una gigantesca chispa eléctrica en el cielo, con capacidad de descargar mil millones de voltios, lo que puede detener el corazón de una persona y asar quemar sus órganos internos.

 

La tarde del sábado 10 de febrero, en la Ciudadela de Balderas, en el Distrito Federal, bailadores de danzón deslizaban sus mejores pasos. Enfundados los hombres en sus trajes y las mujeres en sus vestidos. La pasaban bien, hasta que empezaron a caer las primeras gotas.

 

La orquesta Aragón dejó de tocar sus instrumentos en vivo y los bailadores se resguardaron bajo los árboles, entre ellos Tomás Basto Wilbert, de 73 años. Los fuertes vientos y la lluvia trajeron consigo una tormenta eléctrica y, por azar, por destino, por cualquier razón, un rayo frenó los pasos y la vida de don Tomás, además de lesionar a cinco personas más y dejar con crisis nerviosa a otras tantas.

 

El 7 de septiembre de 2001, unos jóvenes que entrenaban en un campo de fútbol en Morelia, Michoacán, corrieron hacia un árbol en cuanto se desató una tormenta. Seis murieron y otros cuatro sufrieron lesiones al recibir el impacto de un rayo. 10 años después, la prensa difundió el caso de tres niñas de la comunidad de Juan Chamula, Chiapas, quienes perdieron la vida cuando se protegían de un aguacero debajo de un árbol de cerezo.

 

Existen tres tipos de descargas de rayos. Una es directa y cuando golpea a la víctima llega a la tierra atravesándola. Una más es un relámpago lateral que es cuando toca otro objeto y salta de lado para golpear a la persona. Y por último, un ataque a tierra que es cuando llega al suelo y de ahí se traslada hasta alcanzar a quien se cruce en su camino.

 

La mayoría de los rayos se forma en la parte más baja de la atmósfera, conocida como tropósfera, y viajan entre las nubes como relámpagos difusos o desde las nubes hasta el suelo como relámpagos bifurcados.

 

Pero también se pueden formar en las nubes de cenizas de los volcanes.

 

¿Qué tipo de lesiones causan los rayos?

 

Y si bien en muchos casos pueden llevar a la muerte, hay quienes sobreviven tras ser alcanzados por un rayo.

 

Las lesiones que ocasionan pueden ir de leves a graves. Pueden durar poco tiempo o extenderse por un largo periodo, incluso de por vida. Algunas son:

 

Pérdida de audición o visión
Ritmo cardíaco acelerado o irregular, acompañado de dolor torácico
Dolor de cabeza
Dificultad para estar despierto
Confusión o mareos
Falta de aire
Parálisis temporal
Desmayo, pulso débil o ningún pulso

 

También puede haber presencia de figuras de Lichtenberg, conocidas también como “flores del rayo” o “árboles de luz”. Son patrones de ramificación de descarga eléctrica de color rojo que ocurren sobre la piel de las víctimas de descargas de rayos y se forman cuando los vasos capilares bajo la piel se rompen por el impacto de la descarga eléctrica.

 

Usualmente aparecen a pocas horas del incidente y desaparecen en unos días; tienden a ocurrir en la parte superior del cuerpo.

 

Reciben su nombre en honor al físico alemán del Siglo XVIII Georg Christoph Lichtenberg, quien describió un patrón similar mientras experimentaba con electricidad estática.

 

(Foto: Especial)

 

 

Tratamientos (algunos)

Análisis de sangre y orina: para buscar signos de daños a órganos.

 

Rayos-X: para buscar signos de daños en los huesos.

 

Escán TC: se emplean rayos-X para tomar imágenes de la cabeza y otras partes del cuerpo. A veces es necesario que al paciente se le aplique un tinte para ayudar a los médicos a ver las imágenes mejor.

 

ECG: también se conoce como EKG, y se realiza para buscar daño o problemas en el corazón.

 

Gases de la sangre: la sangre es extraída de una arteria ubicada en la muñeca, brazo, o ingle. El examen se hace para medir la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que contiene el líquido. Los resultados indican al médico como están funcionando los pulmones.

 

¿Cómo protegerse?

 

*Alejarse del agua

*Evitar uso de aparatos u objetos conductores de la electricidad durante la tormenta

*Buscar refugio en algún edificio o automóvil

*En la intemperie buscar refugio en árboles bajos