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El término Muscle Car nace en la etapa de la generación de los llamados Baby Boomers.

 

Definiéndolo estrictamente, un Muscle Car era un coche de tamaño medio, con un precio razonable y orientado a las altas prestaciones gracias a sus potentes motores V8. Esta es una definición tomada muy a la ligera y muy resumida, así que hay que tomarla con ciertas reservas.

 

La Muscle Car Era empezó a mediados de los años 60 y acabó, trágicamente, con la crisis del petróleo a mediados de los 70, cuando los jóvenes deseaban tener un coche diferente al que tendrían sus padres, con altas prestaciones, apariencia musculosa y que fuese un rompe cuellos al circular por el asfalto.

 

A diferencia de los coches europeos que buscan el balance entre el torque y la potencia, en este caso los americanos quisieron demostrarle al mundo lo que era el poder puro.

 

Si bien la relación de este término con los Estados Unidos es, literalmente automática, los ingenieros del viejo continente desarrollaron y siguen desarrollando poderosos automóviles que bien podrían estar incluidos en la categoría de coches musculosos.

 

Como muestra, hoy le presentamos algunos ejemplos de la testosterona europea.

 

Ferrari FF

 

 

 

 

Sin lugar a dudas es un vehículo con una imagen exclusiva. Aunque muchos no estén de acuerdo, este modelo es como un BMW Z4 al estilo de la Casa de Maranello. Creado por Pininfarina, es un deportivo completamente nuevo por donde se le mire. Es moderno, innovador, futurista y, por qué no, elegante.

 

Otros que no estarán de acuerdo son los Tifosis, quienes no comparten la idea de tener un Ferrari con poder en los dos ejes. Es de ahí el nombre FF que referencia a Ferrari Four. Lo que es un hecho es que cada día los fabricantes de súper autos buscan acaparar más clientes, por lo que deben ampliar su espectro de modelos e incursionar en segmentos donde hace unos años era inimaginable que estuvieran presentes.

 

Casi todos los deportivos de altas prestaciones mandan la fuerza al eje trasero pero en este caso es una excepción a tan purista regla.

 

A diferencia de los sistemas comunes de tracción integral, en este Ferrari FF la fuerza en las cuatro ruedas es enviada por un conjunto de elementos que hacen que este italiano no pierda la dinámica de conducción al estar tras el manetino (volante).

 

Su interior te transporta a un 458 Italia con el que comparte varios elementos y configuración del tablero. Un ejemplo claro de la similitud entre ambos modelos es el volante al más puro estilo de la marca. Se puede seleccionar entre tres modos de manejo: Snow & Ice, Wet y Race. Este configurador se encarga de llevar al vehículo a su estado ideal dependiendo del estado de la superficie o de los deseos del conductor. Aquí no se escatima en el número de cilindros y por consiguiente en el derroche de gasolina. Que más da cuando se trata de un vehículo de 300 mil dólares.

 

Todo el poder nace en el V12 de 6,262 cc. Basta con encender la máquina para escuchar cada nota de la sinfonía que produce la orquesta compuesta por 660 caballos de fuerza. Que decir al acelerar. Ahí las notas graves de la partitura se escuchan y se sienten a cada instante. Todos los sentidos quedan atrapados a bordo de este FF. Trasladar el aguja del tacómetro hasta las 8,000 rpm para obtener toda la energía es adrenalina pura. Al igual que la potencia, el torque también es sorprendente; en total son 503 lb-pie a 6,000 rpm con la salvedad de que 369 lb-pie están a la orden desde 1,000 hasta 8,000 rpm.

 

Con el pedal de acelerar a fondo el auto hace el 0 a 100 km/h en 3.7 segundos. Como segundo objetivo están los 200 km/h; ahí sin el menor apuro detiene el reloj en 11 segundos. A la inversa, sí circulas a 100 km/h y por algún motivo tienes que desacelerar todo el trabajo de los 660 caballos de fuerza, estos se desaceleran en menos de 2.5 segundos o 35 metros. Este trabajo es realizado por un sistema de frenos carbono-cerámicos de la marca Brembo.

 

En esta ocasión no solo uno ni dos son los pasajeros que pueden disfrutar de las capacidades de desempeño de este FF. Debido a la configuración del habitáculo, este deportivo da albergue a cuatro ocupantes. Este Ferrari lo tiene todo. Es un auto ágil, cómodo y puro.

 

Lamborghini Aventador LP700-4

 

 

 

 

Fiel a la tradición de Lamborghini, el descendiente del Murciélago lleva también el nombre de un afamado toro de lidia. Aventador fue un animal que por su carácter ganó el Trofeo de la Peña Madrileña en la Plaza de Toros de Zaragoza, España en 1993.

 

Con toda la bravura de aquella bestia, el modelo de la marca italiana se presenta lleno de tecnología, poder y diseño. Ejemplo de ello es su motor con 700 caballos de fuerza, un chasis ultra ligero y su impresionante carrocería.

 

Lleva rasgos parecidos al Murciélago solo que esta vez la forma es más agresiva y marcada, cediéndole una mayor carga aerodinámica. Aluminio y fibra de carbon son la materia prima para fabricar la tapa del V12, cofre, puertas, entradas de aire laterales, fascias y spoiler, el cual por cierto, es regulable en tres posiciones dependiendo de la velocidad y modo de conducción -Strada, Sport y Corsa. Es claro como detrás de los rines de 19 y 20 pulgadas se ocultan los frenos de disco de 15.7 pulgadas y seis pistones para las ruedas delanteras y de 14.9 pulgadas con cuatro pistones para las traseras.

 

Para la edificación del monocasco de 147 kilógramos, se recurrió a la fibra de carbon, otorgando así mayor ligereza, capacidad de aceleración y por supuesto un mejor manejo. Sumando el peso de los marcos hechos de aluminio, la estructura completa marca solamente 230 kilógramos.

 

Otro aspecto de llamar la atención de este deportivo es la cabina. Comparado con el Murciélagoel interior es ligeramente más espacioso, la posición del conductor fue mejorada para hacer más agradable el manejo pero sin dejar a un lado esa deportividad que tanto ha caracterizado a los autos de la casa boloñesa. Luce un cuadro de instrumentos integrado en una pantalla donde las agujas del velocímetro, tacómetro y demás información pasan de lo análogo a lo digital. Como ya es habitual en muchos otros modelos, una segunda pantalla situada al centro del tablero despliega la información del navegador y sistema de audio.

 

Montado al centro de la carrocería el motor de doce cilindros de 6.5 litros rompe la barrera de los tres segundos, en términos de aceleración. Obtiene el 0 a 100 km/hr en exactamente 2.9 segundos, mientras que la máxima es de 348 km/h. Todas estas cifras se deben a las 509 lb-pie, a los 700 caballos de fuerzay al peso de 1,574 kilógramos.

 

Además es importante mencionar que integra una transmisión automatizada ISR (IndependentShifintRods) de siete velocidades, que es igual de rápida que una doble embrague pero con la ventaja de ser más liviana. Bastan 50 milisegundos para pasar de una relación a otra.

 

Claro que el monto va a la altura del desempeño y prestaciones del vehículo, es así que este Aventador ronda los LP700-508 mil dólares.

 

Maserati Gran Turismo MC Stradale

 

 

 

 

Es el modelo más rápido, ligero y potente de la marca italiana. Inspirado en el Trofeo Gran Turismo MC y en los autos de carreras, el Maserati Gran Turismo MC Stradale ofrece una precisión de conducción extrema y alcanza una velocidad punta de 301 km/h.

 

Es un deportivo que responde a las necesidades de los clientes de un Gran Turismo, que buscan un auto con una sobresaliente conducción en carretera pero a la vez tenga las agallas para circular en la pista con el afán de competir.

 

Los 450 caballos de fuerza nacidos del V8 de 4.7 litros y 376 lb-pie de par, contribuyen a que el velocímetro se eleve de una manera súbita. Son necesarios 4.6 segundos para que la aguja recorra la ración de 0 a 100 km/h.

 

Al igual que los autos de competencia, mantiene una distribución de peso óptima de 48% adelante y 52% atrás, lo que garantiza una conducción equilibrada y un desgaste homogéneo de los neumáticos.

 

Gracias a la caja de cambios electrónica transaxle (transeje) con cambio de competencia, el coche permite realizar cambios de velocidad en sólo 60 milésimas de segundo. Asimismo, es el primer Maserati de la historia que incorpora una modalidad de competencias específica que se añade a las ya existentes Auto y Sport. En conjunto produce más carga aerodinámica, genera más potencia sin incrementar el consumo de combustible y es rápido sin renunciar a la elogiadísima calidad de conducción del GranTurismo S.

 

Maserati Gran Turismo MC Stradale, que es construido en la histórica fábrica de Viale Ciro Menotti, en Módena, Italia y tiene un valor de 140 mil dólares.