El presidente Enrique Peña Nieto dejó el Hospital Central Militar luego de las 11:30 horas, donde fue operado el pasado miércoles para retirarle un nódulo tiroideo que le fue detectado hace siete años.

 

En un breve mensaje desde el hospital, en el que no respondió preguntas de los medios, el mandatario aseguró que se siente bien, “con mucho ánimo” y dispuesto a retomar su agenda de trabajo de inmediato, a la que se integrará completamente a partir de la siguiente semana.

 

En estos días, explicó, atenderá sólo reuniones privadas en la residencia oficial de Los Pinos y revisará agenda para evaluar qué día la siguiente semana presenta la propuesta de reforma energética del gobierno federal.

 

“Tendremos reunión entre hoy y mañana para revisar los temas. (La reforma energética se presentará) la semana que entra,  no tengo claro qué día, estamos en los últimos textos y en algún momento de la semana que entra” se hará la presentación, señaló después de su mensaje.

 

 

 

 

En sus primeras palabras luego de dejar el nosocomio, donde permaneció un día más por recomendación de sus médicos, Peña Nieto agradeció el apoyo de todos los que estuvieron al pendiente de su estado de salud y su recuperación post operatoria, así como a su familia que lo acompañó en este proceso y al personal médico y enfermeras que lo atendieron.

 

“Se desespera uno de estar guardado tanto tiempo”, bromeó el presidente, a quien se le vio con buen semblante, al tiempo que le dijo a la prensa “ya les extrañaba”.