La Junta de Gobierno del Banxico reconoció que la pérdida de dinamismo de la economía mexicana se agudizó en el segundo trimestre del año, aunque reiteró que estará atenta a las implicaciones de las previsiones de inflación y postura monetaria frente a otros países sobre la actividad económica de México.

 

De acuerdo con la minuta número 21 de la reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), los integrantes del instituto central observaron una desaceleración importante en la economía mexicana desde la segunda mitad de 2012.

 

Así, la mayoría de los miembros consideraron que ese menor dinamismo se agudizó en el segundo trimestre del año, debido a una debilidad tanto de la demanda externa como de la interna.

 

Asimismo, casi todos los integrantes de la Junta opinaron que se ha registrado un menor dinamismo de las exportaciones manufactureras, sobre todo en las dirigidas a países diferentes de Estados Unidos.

 

Afirmaron que la expectativa de cambios en la política monetaria de Estados Unidos ha dado lugar a un incremento en la volatilidad en los mercados financieros en México, semejante al de otras economías emergentes.

 

Señalaron que la moneda mexicana se depreció y las tasas de interés de largo plazo aumentaron de manera considerable.

 

En el documento, el banco central recuerda que el pasado 12 de julio, su Junta de Gobierno decidió mantener en 4. 0 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día.

 

De acuerdo con la minuta, los miembros de la Junta expusieron que en la medida en que el retiro del estímulo monetario en Estados Unidos responda a mejores perspectivas de crecimiento en ese país, los efectos serían positivos para la economía mexicana en el mediano y largo plazos.

 

Reconocieron que los ajustes en los mercados financieros de México ante el aumento de la volatilidad se dieron de manera ordenada y ello no ha influido por el momento en las expectativas de inflación.

 

En cuanto al alza en las tasas de interés de largo plazo y sus riesgos en la estabilidad financiera y con las finanzas públicas, los especialistas opinaron que el gobierno federal tiene un compromiso con la meta fiscal, por lo que de materializarse un mayor costo de financiamiento, podría contraer otros rubros de gasto.