EL CAIRO. Los partidarios de Mohamed Mursi tomaron hoy las calles de El Cairo para exigir su regreso al poder, con multitudinarias marchas salpicadas por disturbios esporádicos.

 

En el denominado “viernes de la victoria”, decenas de miles de personas se concentraron en las plazas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda, entre fotografías de Mursi y pancartas contra el golpe militar que lo depuso el pasado tres de julio.

 

Numerosas marchas se dirigieron desde varias mezquitas hacia estas plazas, epicentro de las protestas islamistas, mientras que otras lo hicieron hacia lugares sensibles como la sede de la Guardia Republicana o del Ministerio de Defensa. Los accesos a esos dos complejos están custodiados por un imponente despliegue de efectivos militares, que han cerrado los accesos a los mismos.

 

En la marcha que salió de Rabea al Adauiya hacia la sede de la Guardia Republicana, el conductor Mahmud Amin dijo que los militares han arrebatado la legitimidad y la democracia a Egipto, pero tendrán que dar marcha atrás ante el avance islamista. “La verdadera revolución es la de Rabea al Adauiya y no la de Tahrir”, afirmó Amin, en alusión a la plaza, escenario habitual de las protestas contra Mursi.

 

Las Fuerzas Armadas advirtieron anoche de que quienes recurran al “vandalismo contra instalaciones militares o perjudiquen la paz social pondrán su vida en peligro”.

 

Ya se registraron pequeños disturbios cerca del Ministerio de Defensa, así como frente a la mezquita de Al Azhar en donde fueron detenidas trece personas y la policía tuvo que intervenir para contener los choques entre seguidores y partidarios del golpe militar, según informó la agencia oficial Mena.

 

La tensión se mantiene alta ante eventuales sucesos mortíferos; se teme un posible choque entre partidarios y detractores de Mursi, ya que estos últimos han convocado manifestaciones al caer la noche.

 

Las protestas a favor y en contra de Mursi coinciden hoy con el aniversario, según el calendario musulmán, de lo que en Egipto se considera la victoria en la guerra de 1973 contra Israel (conocida como Guerra del Yom Kipur o de Ramadán), de ahí que ambos bandos hayan denominada a la jornada “viernes de la victoria”.

 

En un discurso con motivo de este aniversario, el presidente interino, Adli Mansur, prometió anoche restaurar la estabilidad en Egipto y “llevar la batalla por la seguridad hasta el final”.