Dos jóvenes de 15 años de edad, que desaparecieron desde el pasado 21 de junio en Zapopan, luego de que supuestamente se burlaron de un hijo de un narcotraficante vinculado con Ignacio Nacho Coronel, fueron encontrados ayer sin vida en un paraje conocido como La Cebada.

 

El Fiscal General de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez, confirmó en conferencia de prensa el hallazgo de los cuerpos de los dos menores, Luis Antonio Guerra y Andrés Barba Olivas, por los cuales se había girado una “Alerta Ámber”.

 

A través de su cuenta de Twitter, el gobernador de la entidad, Aristóteles Sandoval, repudió el crimen de los dos adolescentes, y prometió que habrá castigo para los responsables.

 

“Comparto la impotencia que siente la sociedad y la pena que embarga a las familias de Luis y Andrés. El Estado hará justicia”, escribió el mandatario.

 

De acuerdo con la explicación de la Fiscalía, al parecer los dos jóvenes fueron engañados a través de redes sociales para que acudieran a un centro comercial a verse con personas que les prometieron ganancias por vender drogas.

 

Sin embargo, según la declaración de otro menor sospechoso que está detenido, todo era un engaño pues la intención era vengarse de Luis y Andrés, quienes en la escuela se habían burlado de un hijo de José Ángel Carrasco Coronel alias “El Changel”, detenido por delitos contra la salud en la ciudad de México.

 

“Estos dos jóvenes son privados de la libertad y llevados con engaños a una de las quintas del conjunto habitacional denominado La Cebada y en esa finca se les priva de la vida”, declaró el funcionario.

 

Carrasco Coronel fue detenido a finales de enero luego de un enfrentamiento en Jalisco. “El Changel” era familiar y potencial sucesor del capo del Cartel de Sinaloa Ignacio “Nacho” Coronel, abatido en el 2010.