MADRID. Makaziwe Mandela, la hija mayor de Nelson Mandela, admitió hoy que su padre está “muy mal” y que todo podría pasar de manera “inminente”, mientras la Presidencia de Sudáfrica reportó que pasó buena noche y su situación es “estable”.

 

En declaraciones a la prensa a su salida del Medical Heart Hospital de Pretoria dónde está internado el ícono del régimen de segregación racial apartheid, Makaziwe dijo que vio “muy mal” a su padre, cuyo estado de salud se ha agravado en las últimas 48 horas.

 

“No quiero mentir a nadie. Él no se ve bien… La situación del tata (padre) es muy crítica”, indicó Makaziwe al canal de televisión SABC.

 

La hija mayor del ex mandatario y Premio Nobel de la Paz 1993 indicó que dada su condición todo podría pasar. “Cualquier cosa es inminente, pero quiero resaltar una vez más que sólo Dios sabe cuándo será el momento en que debe irse”, manifestó.

 

Makaziwe Mandela también criticó a los medios de comunicación internacionales que cubren la hospitalización del expresidente de Sudáfrica, a los que calificó de “buitres”.

 

“De verdad, son como buitres esperando a que el león se acabe de comer el búfalo, a hacerse con lo que queda del cadáver. Esa es la imagen que tenemos como familia”, aseguró Makaziwe en relación a la prensa internacional que se ha instalado frente a las puertas del hospital en el que permanece Mandela.

 

El ex presidente sudafricano, de 94 años de edad, fue hospitalizado de urgencia la madrugada del pasado 8 de junio en estado grave, a consecuencia de una infección pulmonar recurrente, que lo mantiene en situación “crítica”.

 

Mandela tiene un historial de problemas pulmonares que se remontan al tiempo en el que estuvo recluido en el campo de prisioneros de la isla Robben, cerca de Ciudad del Cabo, del que fue liberado en 1990, después de 27 años tras las rejas.

 

Makaziwe dijo que ella, al igual que el resto de la familia Mandela, desea estar al lado del ex mandatario y esperar. “Vamos a vivir con la esperanza hasta el final”, externó.

 

“Él sigue ahí… él nos sigue dando esperanzas, cuando le hablamos responde e intenta abrir los ojos, y sigue reaccionando al tacto…”, detalló la hija de Madiba, nombre dado por su clan a Mandela y como tradicionalmente le dicen de cariño los sudafricanos.

 

La Presidencia de Sudáfrica, en contraste, informó este jueves en una declaración difundida en su página en internet que la condición de Mandela mejoró durante el transcurso de la noche y que su salud “sigue siendo crítica, pero ahora es estable”.

 

El mandatario también llamó a los sudafricanos a no perturbarse por los rumores que surgen sobre la salud de Mandela y “respetar la privacidad y la dignidad del ex presidente”.

 

En tanto, el presidente estadunidense Barack Obama, quien llegará el próximo fin de semana a Sudáfrica para una visita de trabajo de dos días, afirmó que está pendiente de la salud de Mandela y que sus oraciones y pensamientos están con la familia y los sudafricanos.

 

“Si Mandela muere, su legado vivirá para siempre”, afirmó Obama en una conferencia de prensa en su visita a Senegal, junto con su homólogo senegalés Macky Sal, tras calificar al expresidente sudafricano como un “héroe para el mundo”.

 

Mandela, el primer hombre de raza negra en ocupar la Presidencia de Sudáfrica en 1994, tras décadas de lucha contra el racismo institucionalizado del apartheid, es admirado y reconocido mundialmente por su liderazgo y impulso de la paz y la democracia.