SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS.- Los países de Centroamérica han sufrido una serie de fracasos por proyectos internacionales de desarrollo regional, por lo que México intenta ahora retomar el liderazgo en la región.

 

En los años 80, por ejemplo, México y Venezuela firmaron el Pacto de San José y crearon un fondo con el cual financiaban a proyectos de desarrollo en Centroamérica con el dinero que recibía por la compra de petróleo por los países de la región.

 

Pero con el tiempo, este proyecto conjunto perdió vigencia y Venezuela y México crearon programas propios con el objetivo de financiar proyectos de infraestructura.

 

En 2011,  en la última reunión del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, que se realizó en Yucatán, el gobierno federal mexicano creó un fondo llamado Fideicomiso de Infraestructura Mesoamérica y el Caribe, con los 160 millones de dólares remanentes del Fondo del Pacto de San José que correspondían a México.

 

“Cada uno tomó los recursos que a cada quién le correspondían y Venezuela hizo un proyecto diferente y México hizo este Fideicomiso Mesoamérica y el Caribe, que hoy por hoy tiene esos recursos para fondear proyectos. Ya se ha hecho tres proyectos, ya se hizo uno carretero en Honduras, uno carretero en Nicaragua y un puente en Belice y vienen más proyectos financiados por ese fideicomiso”, explicó Vanessa Rubio, subsecretaria de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe.

 

Por otra parte, el Plan Puebla-Panamá que instituyó en 2001 el entonces presidente Vicente Fox, con el objetivo de reforzar la cooperación, el desarrollo y la integración de los países centroamericanos, también terminó por desaparecer.

 

“Son proyectos que fueron madurando, que fueron evolucionando, que ya tienen diferentes prioridades, y hoy por hoy, ya no existe el Plan Puebla-Panamá, fue un buen antecedente. Yo creo que tampoco abonamos nada con decir que lo que se hizo antes no sirvió”, indicó Rubio.

 

Con el fideicomiso del gobierno federal que se creó tras la desaparición del Plan Puebla-Panamá y del Fondo del Pacto San José, la administración de Enrique Peña Nieto busca reposicionar sus relaciones en la región para lograr una mayor integración regional.

 

En la Reunión de Cancilleres de México, Centroamérica, Colombia y República Dominicana que se realizó el viernes pasado en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, los representantes de los países participantes reafirmaron la necesidad de nuestro país para tener una mayor voz en las negociaciones internacionales.

 

El canciller de Costa Rica, Enrique Castillo Barrantes, señaló que el Tratado Único de Libre Comercio firmado en mayo entre México y los países de Centroamérica muestra la voluntad de la región de colaborar juntos.

 

“Los desafíos que tenemos, son desafíos a mediano y largo plazo. El desafío del narcotráfico, del crimen organizado, de las migraciones, de lograr un desarrollo sostenible son desafíos de largo plazo, de 30 a 50 años. (…) Se requiere un esfuerzo sostenido”, reconoció Castillo Barrantes.

 

Por su parte, el vicecanciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, dijo a 24 HORAS que Centroamérica quiere ser una mayor fuerza política y económica, por lo que los mecanismos y fondos creados por México, le permitirá llegar a este objetivo.

 

“Estamos esperando tener una mayor integración mesoamericana, en donde podamos tener la capacidad de crecer más, de ser una región sólida que nos permita tener un mayor intercambio de bienes, servicios, personas. Eso estamos esperando a ser, una región de oportunidad y ser una región de más desarrollo de toda la región centroamericana, México y Colombia”, afirmó Morales.