Luego de su comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el delegado de Coyoacán, Mauricio Toledo, salió visiblemente molesto por las acusaciones que se le hicieron en su contra.
Acusado de nepotismo por los legisladores capitalinos debido a las funciones de familiares en el gobierno, donde su hermano trabaja en la Contraloría del Instituto Federal del DF y su madre funge como asesora en la Comisión de Gobierno de la ALDF.
El delegado suma ya tres denuncias ante la Contraloría del gobierno capitalino y una ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por supuestos actos de corrupción, extorsión, relativas a la construcción de viviendas y una gasolinera; además de ser acusado por amenazas de muerte.
Ante el embate de los diputados de oposición, Toledo no recibió el apoyo de los legisladores perredistas, sin embargo las acusaciones provinieron de fracción de Acción Nacioal, sobre todo entorno a su ex secretario particular, Eduardo Ramírez quien actualmente se encuentra preso acusado del delito de cohecho.
Al respecto, el jefe delegacional evitó responder a las acusaciones y argumentó que no caería en provocaciones. Sin embargo declaró que no se han demostrado ninguna de las imputaciones que se le hicieron.
Para esta tarde también se espera comparezcan el delgado de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava Suárez y Alejandro Fernández Ramírez de la Cuauhtémoc.
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