KABUL.- Tras once años de guerra en Afganistán y a casi tres, de vacilantes intentos de pláticas con los talibanes, Estados Unidos decide dialogar a partir del jueves con su adversario en Doha, la capital de Qatar. La Administración Obama se propone que antes de que sus tropas salgan de Afganistán, a fines de 2014, ya esté en curso un proceso de negociación. En ese mismo marco, el martes se consumó el traspaso de la seguridad de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al presidente afgano, Hamid Karzai.

 

Ambos anuncios ocurren el día en que la coalición de la OTAN – que encabeza Estados Unidos – entrega la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas afganas. Desde ahora, las fuerzas militares de la OTAN y EU asumirán un papel secundario de apoyo. Se espera que en los próximos 18 meses se retiren la mayoría de las tropas extranjeras.

 

En torno a la situación en Afganistán, The Washington Post destaca el alcance del proceso de diálogo con los talibanes y Estados Unidos. El diario informa que ese proceso ya fue autorizado por el líder talibán Mohammed Omar, comenzará el jueves en Doha, la capital de Qatar. Asistirán funcionarios del Departamento de Estado y la Casa Blanca. Sin embargo, el presidente estadunidense Barack Obama advirtió que el proceso no será “fácil o sencillo”.

 

Esta decisión revierte meses de intentos fallidos por concretar las conversaciones de paz y que se tradujeron en ataques de milicianos talibanes contra centros urbanos e instalaciones gubernamentales. EU y Afganistán buscan que los talibanes renuncien a sus vínculos con al-Qaida y creen que el diálogo lo propiciará.

 

Un primer paso es la apertura de una oficina del talibán en Doha, la capital catarí, donde el vocero Muhamad Naim afirmó que los talibanes no usarán el territorio afgano para amenazar a otros países y que apoya el proceso de negociación, dos demandas clave de Estados Unidos y Afganistán para comenzar las conversaciones.

 

Naim declaró lo anterior luego que el viceministro de Relaciones Exteriores de Qatar anunciara que el jeque Hamad bin Khalifa Al Thani aprobó la apertura de la oficina y aseguró los talibanes recurrirán a todos los medios legales para acabar con lo que calificaron de “ocupación” de Afganistán.

 

Por años los talibanes rechazaron dialogar con el gobierno de Karzai o el Consejo de Paz, a los consideran “títeres” estadounidenses. En cambio, se han reunido con funcionarios estadounidenses y de otros países occidentales en Doha y en otros lugares, sobre todo en Europa. Se espera que representantes del Consejo celebren sus propias conversaciones con el talibán días después.

 

Los funcionarios norteamericanos reconocieron que el proceso será “complejo, largo y complicado” debido al actual nivel de desconfianza entre las partes.

 

Karzai dijo que pronto enviará a representantes del Consejo Superior de Paz a Catar para celebrar conversaciones de paz con los talibanes.

 

Proceso secreto

 

Representantes del movimiento talibán negociaron en secreto en Noruega antes de conversar con el gobierno de Afganistán en Qatar, informaron autoridades del país nórdico. “Jugamos un papel central en esta tarea. Ha sido uno de los procesos más secretos en que nos hemos involucrado y ahora podemos contarlo”, declaró el canciller Espen Barth-Eide a la televisión pública.

 

En 2001, los talibanes fueron expulsados de Afganistán y en 2004 se reagruparon como un movimiento insurgente para combatir, en una guerra de guerrillas, a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) que encabeza la OTAN. Este grupo, integrado por veteranos de la resistencia antisoviética, también es islámico.