NUEVA YORK. Por primera vez en más de una década, el más intenso flujo de cruces fronterizos de México a Estados Unidos se desplazó de Arizona al valle del Río Grande, en el estado de Texas, apuntó el diario The New York Times (NYT).

 

Provocado por un refuerzo en la vigilancia en Arizona, el cambio ha desplazado a esta zona de Texas la discusión sobre “si la frontera es suficientemente segura ahora, o si alguna vez lo será”, una condición establecida en la iniciativa de reforma migratoria en Estados Unidos.

 

En el valle de Río Grande se ven “cada vez más balsas improvisadas para cruzar el río, más persecuciones en carros en caminos rurales y un creciente número de cadáveres” apareciendo en los ranchos fronterizos, destacó el rotativo.

 

“El incremento en Texas sucede incluso cuando la administración de (el presidente Barack) Obama dice que ha alcanzado un control sin precedentes sobre la frontera con México”, destacó.

 

Indicó que pese a que el número de las aprehensiones en la frontera con México fue de casi 357 mil personas el año pasado, muy por debajo de su récord histórico de 1.6 millones en 2000, la actividad en la frontera en el valle del Río Grande ha aumentado 55 por ciento en este año fiscal.

 

Desde octubre, 94 mil 305 individuos han sido aprehendidos tan sólo en el valle del Río Grande, superando a las de Tucson por primera vez desde 1993.

 

Renuncia director del Servicio de Inmigración

 

 

El director del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), Jonn Morton, anunció ayer la renuncia a su cargo que será efectiva a fines de julio, informaron fuentes oficiales.

 

Morton, quien enfrentó críticas de grupos pro-inmigrantes por las cifras récord de deportaciones durante su gestión, trabajará en el sector privado, de acuerdo con un comunicado del ICE.

 

En un mensaje interno enviado al personal del ICE, Morton expresó su gratitud por su “trabajo duro, dedicación y logros durante su gestión” desde que el Senado confirmó en mayo de 2009 la nominación presentada por el presidente Barack Obama.

 

Entre sus logros, el funcionario mencionó la investigación de casos de explotación de niños y tráfico de personas, falsificaciones y violaciones comerciales, robo de arte y antigüedades, así como la lucha contra el contrabando de armas, drogas y dinero.

 

Kica Matos, vocera del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM), que reúne a varios grupos nacionales pro-inmigrantes, señaló en un comunicado que el incremento de las deportaciones durante la gestión de Morton “dividió” a las familias y “devastó” a las comunidades.

 

Afirmó que la renuncia de Morton justifica los esfuerzos de grupos pro-inmigrantes y representa una nueva oportunidad de alinear las prioridades de la aplicación de la ley “con los principios de la razón y la humanidad”.

 

Matos instó a la secretaria de Seguridad Interna (DHS), Janet Napolitano y a Obama a que nominen en el cargo a una persona que muestre más claramente las prioridades de su gobierno.