Un adolescente de EU ha construido un submarino con materiales de desecho como tubos de drenaje y la escotilla de un tragaluz reciclado.

 

Justin Beckerman, de 18 años, originario de Nueva Jersey, construyó su propio “Nautilus” en tan sólo seis meses y con un presupuesto de dos mil dólares.

 

El submarino que cuenta con capacidad para una persona, tiene tanques de lastre que mantienen su equilibro y puede sumergirse a una profundidad de 9,11 metros, permaneciendo hasta dos horas debajo del agua.

 

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FOTO: ESPECIAL

 

Además, posee un sistema de amplificación funcional, una serie de sistemas de emergencia, luces estroboscópicas y salidas de aire que llevan el oxígeno de la superficie hacia el fondo.

 

También cuenta con un aparato de respiración, una bomba para combatir las posibles fugas y tiene la capacidad de viajar a 2,4 kilómetros por hora.

 

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Este buque también utiliza reguladores y manómetros que son de una vieja fuente de sodas de un restaurante. Las baterías principales son de un juguete de niños y las bocinas amplificadoras están hechas de un viejo estéreo de automóvil.