El presidente de Estados Unidos,  Barack Obama, nombró hoy a Susan Rice como su nueva principal asesora de seguridad, quien será reemplazada en su cargo actual de embajadora del país ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por Samantha Power.

 

Rice sustituirá a Tom Donilon, actual asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y de quien Obama destacó hoy su “extraordinario” trabajo durante los últimos cuatro años al anunciar los nombramientos.

 

Power, periodista y ex directora para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, necesitará la confirmación del Senado para asumir su cargo ante la ONU.

 

En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama dijo de Donilon, quien dejará el cargo en julio, que ha realizado una “hercúlea tarea” durante los últimos cuatro años en la coordinación del equipo de seguridad nacional y que ha sido “el asesor más efectivo” en la materia de la historia del país.

 

De Rice, “apasionada y pragmática”, en palabras de Obama, el presidente destacó que ha sido “una abogada sin descanso de los intereses” de Estados Unidos en su etapa como embajadora en la ONU.

 

El nombramiento de Rice para uno de los puestos clave en el diseño de la política exterior de Obama es un abierto desafío a los republicanos.

 

Varios legisladores republicanos acusaron el año pasado a Rice de mentir sobre el ataque al consulado de EU en Bengasi, en Libia, del 11 de septiembre de 2012, en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres ciudadanos estadounidenses.

 

Las acusaciones llegaron a raíz de varias apariciones en televisión en las que Rice atribuyó ese ataque a protestas espontáneas por un vídeo antimusulmán, una versión que fue más tarde descartada por el propio Gobierno.

 

Ante las críticas, Rice renunció a ser considerada para reemplazar a Hillary Clinton al frente de la secretaría de Estado, un puesto para el que sonaba y para el que finalmente Obama eligió a John Kerry.

 

En cuanto a Power, experta en derechos humanos y activista contra el genocidio, Obama subrayó hoy que conoce “las fuerzas y debilidades de Estados Unidos”, y se asegurará de que los “principios” que el país abandera estén presentes en la ONU.