La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) concretó la detención de dos empleados del after “Heaven”, quienes presuntamente estuvieron en el lugar horas antes de que los 11 jóvenes del barrio de Tepito desaparecieran.

 

De acuerdo con las primeras declaraciones de “El Gordo”, uno de los detenidos, quien al parecer es mesero del lugar, señaló que el gerente del antro, al que sólo conocían como “El Chaparro”, y actualmente prófugo, lanzó una advertencia de que se iba a realizar un operativo en el establecimiento.

 

Con esta declaración de los presuntos responsables, actualmente detenidos en instalaciones de la Fuerza Antisecuestros, acusados de “delito flagrante de encubrimiento”, se confirma la versión de que los jóvenes estuvieron en el lugar ubicado en la calle de Lancaster 27 en la Zona Rosa.

 

Las autoridades consultadas aclararon que eso no significa que hayan sido sustraídos del lugar por un “comando armado” como se informó en su momento, pues una de las principales líneas de investigación es que las personas salieron por su propia voluntad de las instalaciones del “Heaven”, ante la posibilidad del presunto operativo.

 

Los detenidos negaron cualquier tipo de participación en los hechos, pues mencionaron que cerca de las siete de la mañana salieron a desayunar, y cuando regresaron el antro ya estaba cerrado.

 

Aunque detallaron que en dicho lugar, previó a su salida, hubo consumo de alcohol y droga.

 

Fuentes de la PGJDF, informaron que ya se cuentan con imágenes de las víctimas, aunque no precisaron si antes, durante, o después de los hechos denunciados el pasado lunes 27 de mayo, un día después de la desaparición.

Camionetas de servicio turístico, sin atencedentes

Con lo que respecta a las camionetas tipo panel color azul y dorado en la que se ha dicho fueron trasladadas las presuntas víctimas; a través del cotejo del número de las respectivas matrículas se logró establecer que se trata de vehículos que brindan servicio turístico de taxi en la zona, y que no están involucradas en ningún tipo de hecho delictivo como se ha mencionado.

 

Por ello, una de las hipótesis de las autoridades es que los jóvenes se retiraron del lugar de forma voluntaria sin que hayan sido coaccionados o amenazados de alguna manera, y en sus propios vehículos, y en los que se presume arribaron los ahora desaparecidos, ya que no han sido reportado algún tipo de auto abandonado en la Zona Rosa.

 

Aunque reconocieron la posibilidad que “alguien” los haya invitado a otro lugar o domicilio, y posteriormente los “puso”, pues hasta el momento siguen desaparecidos, y no se tienen rastro de su paradero, al igual que del testigo que denunció los hechos.

 

“El Chaparro”, pieza clave

Asimismo, con base en la mecánica de hechos y criminalística, se estableció que en el lugar no hubo violencia, ni señales de sujeción o enfrentamientos, pues todo estaba en su lugar.

 

Por ello, para las autoridades capitalinas, la pieza clave del asunto es el gerente del lugar, pues todas las declaraciones de los familiares, el testigo que denunció los hechos ante el Centro para la Atención de Personas Extraviadas o Ausentes, y ahora de los detenidos apuntan a este sujeto sólo conocido como una persona de baja estatura o “El Chaparro”, estuvo involucrado en la desaparición.

 

Las autoridades consultadas informaron que este asunto no está relacionado con la ejecución en el antro “Black”, en la colonia Condesa, pues no hay indicios de que las personas en cuestión hayan visitado dicho lugar en ocasiones anteriores o conocieran a personal del antro.