El Grupo de Alto Nivel sobre Seguridad México-Guatemala (Ganseg) ha funcionado mal, no opera y se ha mantenido inmóvil en los últimos tres años, de acuerdo con un diagnóstico que realizó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

 

Lo anterior es parte de las notas estratégicas que el entregaron al presidente y sus acompañantes la semana pasada, antes de participar en el Foro de inversión “Guatemala Investment Summit 2013” (GIS), organizado por el Gobierno y el Sector Empresarial de dicho país.

 

El Ganseg es una instancia creada por los gobiernos de ambos países encargada de coordinar las acciones conjuntas en materia de seguridad para la zona fronteriza. Debían participar las policías y ejércitos de Guatemala y México, así como las agencias de inteligencia y combate al narcotráfico.

 

“El diagnóstico del Cisen es que el Ganseg ha funcionado mal, no opera y se ha mantenido inmóvil los últimos tres años; es por ello que esta institución ha planteado la necesidad de relanzarlo para convertirlo en un eficaz instrumento de diálogo y cooperación en materia de seguridad”, dice una de las notas que le entregaron a Peña Nieto.

 

El viernes 31 de mayo, durante su conferencia magistral, Peña Nieto resaltó que una de las prioridades de su administración es impulsar el desarrollo de la frontera sur, como parte sustancial de un México próspero y seguro.

 

El Presidente indicó que con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio entre México y Centroamérica (TLC Único) se ha abierto una nueva y muy promisoria etapa en las relaciones económicas entre ambas naciones y que han redundado en mayor nivel de comercio e inversión.

 

También resaltó que Guatemala ofrece importantes oportunidades para las empresas mexicanas. La cercanía geográfica, idioma, patrones de consumo y aceptación e interés de nuestros productos, hacen de ese país un nicho de grandes oportunidades para empresas mexicanas.

 

Tras su participación en este foro, el Presidente de México sostuvo un encuentro bilateral con el presidente Otto Pérez Molina, con quien revisó la ruta a seguir para encauzar el diálogo y la relación bilateral en los próximos años, dentro de tres ejes articuladores: 1) Cooperación bilateral, 2) Frontera próspera y segura y 3) Diálogo y cooperación en foros regionales y multilaterales.

 

En este marco, se abordaron áreas prioritarias tales como la promoción al comercio y las inversiones, infraestructura para la integración regional, prosperidad y desarrollo social, cooperación transfronteriza, y temas en materia de energía, seguridad y asuntos regionales.

 

Entre las prioridades se encuentra el Grupo bilateral de Alto Nivel sobre Seguridad, que se reunirá los días 10 y 11 de junio próximos.

 

En el archivo que entregaron a Peña Nieto se menciona que es indispensable que las autoridades de ambos países en materia de seguridad desarrollen acciones concretas y eficaces, de cooperación y coordinación, a fin de contribuir a la seguridad regional, para alcanzar una frontera segura y próspera.

 

Entre las notas sobre los temas que el Presidente debía posicionar se menciona que las condiciones de pobreza y marginación en nuestra frontera común, la dispersión social y los bajos niveles de acceso a la educación de la población local incrementan las vulnerabilidades estructurales y por ende los espacios para la acción de la criminalidad.

 

“La frontera sur es altamente porosa y presenta una topografía muy variada, lo que implica retos logísticos importantes para un control efectivo. Se identifican los cinco principales retos a atender”, indica la nota estratégica. “Presencia de cárteles del narcotráfico y organizaciones delictivas. Tráfico de armas y municiones. Flujo migratorio indocumentado, tráfico de personas y mercancías. Incremento de actividades delictivas como secuestro y extorsión. Posibilidad de internación de terroristas”.