Tras haberse mantenido en suspenso la decisión de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) de Aeroméxico de aceptar o no la última oferta de la aerolínea, finalmente a la 1:30 de hoy, por mayoría, optaron por hacerla suya y evitar así que la compañía se fuera a huelga.

 

Al filo de las 00:00 horas, el director de la aerolínea Andrés Conesa, informó a los sobrecargos sobre su última propuesta, que incluía un incremento salarial de 4.7 por ciento, 1.5 por ciento en diversas prestaciones.

 

Asimismo, elaborar un contrato colectivo de trabajo distinto para los sobrecargos de nuevo ingreso a más tardar el uno de julio, con base en las consideraciones del conflicto colectivo de naturaleza económica que promovió la empresa en abril pasado y que sería elaborado por una comisión mixta.

 

Tras solicitarles tres horas para la evaluaran y la votaran, los integrantes de la ASSA aceptaron dos únicamente y, cumplido el plazo, terminaron por aceptar la propuesta de última hora.

 

Con el ‘sí’ del sindicato a Aeroméxico se acordó el incremento de cinco días más de aguinaldo y el 0.14% de vales para despensa, lo que implica 2 mil 900 pesos quincenales.

 

Respecto al contrato B, se creó una comisión para que defina lo relacionado a este tema, y se creará otra para revisar el incremento de 1.5% en productividad que significa una bolsa única de poco más de 4 millones de pesos.

 

Otro de los puntos relevantes de la propuesta patronal se refiere a establecer un mecanismo que permita a los sobrecargos escoger los vuelos llamados TVS, lo que está encaminado a mejorar la calidad de vida de estos trabajadores.

 

Cabe precisar que de no haberse conjurado la huelga, se hubieran cancelado 380 vuelos diarios, lo que en números significa la afectación a 40 mil pasajeros y un costos de 150 millones de pesos cada 24 horas. No obstante Aeroméxico reportó que los vuelos se iban a realizar a tiempo y conforme al itinerario.

 

En esta propuesta de Aeroméxico, que dio a conocer en conferencia de prensa el director general de la aerolínea, Andrés Conesa, se estableció que el actual contrato colectivo de trabajo que rige las relaciones laborales con la planta de sobrecargos se mantendrá sin modificación.

 

La oferta fue llevada por el secretario general de ASSA, Ricardo del Valle Solares, al pleno de la Asamblea General Permanente y los 300 sobrecargos, quienes la votaron y aceptaron, evitando así la huelga, que era casi inminente.

 

Incluso desde la tarde del viernes en la sede de la ASSA se colocó una manta en alusión a lo que en ese momento era una posibilidad. En ella se leía “Los sobrecargos de ASSA de México no permitiremos que Aeroméxico mutile nuestro contrato colectivo de trabajo. Tenemos derecho a una revisión justa sino se cumple… HUELGA”.

 

“Aeroméxico quiere pagar menos”

 

En abril este diario publicó que Aeroméxico acusó ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que sus trabajadores son costosos e improductivos, por lo que reduciría los sueldos hasta 60% y ampliaría las jornadas de trabajo.

 

“La industria aérea nacional ha cambiado drásticamente desde 2005, tanto en la aparición de las denominadas líneas aéreas de bajo costo, la liberación del mercado del transporte aéreo, principalmente entre México y Estados Unidos”, justificó la aerolínea en la demanda en ese entonces.

 

Por su parte el líder sindical dijo que era falso que los sobrecargos pusieran en peligro la viabilidad de Aeroméxico.

 

“No es el caso de la empresa y de la unidad económica que forma con Aeroméxico Conect, ya que son pujantes y han logrado grandes progresos y expandido su flota aérea”, declaró en un comunicado.

 

En 2011, la aerolínea dirigida por Andrés Conesa Labastida anunció un importante plan de expansión para adquirir 20 aviones nuevos y propios.

 

Adicionalmente, en 2012, Aeroméxico comunicó la orden de compra de 100 nuevos aviones, 90 Boeing 737 MAX y 10 Boeing 787-9 Dreamliner (aeronaves que aterrizaron en todo el mundo por los problemas con las baterías).

 

La línea aérea elaboró la denuncia para responder a nuestro pliego petitorio de Revisión Integral y Contractual y buscaba negar el derecho a la revisión, explicó Del Valle Solares.

 

“La demanda planteada por Aeroméxico es absurda, solicita reducir el salario igualándolo a lo que percibe el sobrecargo inicial (60% menos del actual), reducir descansos, ampliar jornadas, el ingreso de pensiones por cuentas individuales, entre otros temas”, expuso Del Valle, como quedó asentado el 18 de abril en una nota publicada por 24 HORAS.

 

Es lamentable que la empresa de manera sorpresiva y sin conciliación previa busque atentar al salario y afectar el futuro de los sobrecargos, como argumento principal de que en Volaris e Interjet los sobrecargos reciben salarios menores, dijo en aquella fecha el representante sindical.