“¡Ya no sabemos qué hacer. Pareciera que no existimos!”, soltó desesperado Efraín Peña Damacio, alcalde de Apaxtla de Castrejón.

 

Efraín nació allí, es un municipio ubicado al norte en Guerrero, que apenas supera los 12 mil habitantes, la mayoría jóvenes.  Su riqueza radica en la minería y en sus bosques. Aunque la gente vive en la pobreza.

 

El lunes un grupo armado sitió su municipio, eran unos 80 encapuchados o quizá más. Tenían rifles automáticos y camionetas. La población se encerró en sus casas, las oficinas públicas quedaron vacías, las escuelas abandonadas. Todos se escondieron. Todo en silencio, sólo los gritos de los hombres que se metieron a varias casas y disparaban sus armas.

 

El comando se fue después de varias horas. La población salió a las calles hasta que tuvo la certeza de que el Ejército patrullaba las calles, aunque el alcalde les llamó desde que la irrupción del grupo, también a otras corporaciones, pero ninguna llegó a tiempo.

 

Fueron apareciendo los cuerpos, en total nueve personas asesinadas y camionetas incendiadas y con los agujeros de balas gruesas.

 

No es la primera vez, ya han pasado varios años de miedo, “mucho más de lo que quiere reconocer el gobierno”, dice el alcalde. Hay secuestros, extorsiones, amenazas y desaparición de personas, añade: “No importa la hora ni el día de la semana, las balaceras y levantones se dan en cualquier momento”.

 

Efraín llegó a la presidencia municipal hace apenas un año y dejará el cargo en 2015. Pero allí seguirá viviendo, porque está su casa, su familia, su gente. Deja entrever que ya fue amenazado, pero el miedo ni siquiera eso le permite reconocer, “no quiero hablar de más, porque la situación acá es difícil, y ante la falta de apoyo el peligro no sólo de mí como representante sino de cualquier ciudadano es algo que lamentablemente se ha vuelto inevitable”.

 

Ahora ser presidente municipal no sólo es ser el líder político, también es decidir entre armar al pueblo o no. En Apaxtla decidieron por ahora no empuñar pistolas ni rifles, imposible defenderse de Ak-47 o subametralladoras. Pero no hay nadie que los defienda, por eso dice que están cerca de hacer algo, “como ninguna autoridad hace nada para remediar la situación de inseguridad, nos organizaremos para defendernos del problema que tenemos”.

 

“La situación que tenemos es sumamente preocupante, la violencia y la inseguridad nos están pegando mucho, y nadie, ninguna autoridad de ningún nivel ve hacia nuestro municipio. Estoy indignado”.

 

“He intentado comunicarme con el secretario general de gobierno pero no he podido hablar con él. En el municipio sólo tenemos nueve policías, ellos no pueden hacer nada ante los grupos criminales, por eso he pedido una partida militar”, asegura.

 

“Nosotros estamos en medio de una lucha, una guerra donde los únicos afectados resultan la gente del pueblo. Aquí en Apaxtla estamos de paso, porque lo ocupan para llegar a Telolopan, a Heliodoro Castillo, Arcelia, pero vienen y aquí hacen sus enfrentamientos y el saldo son los muertos que nosotros enterramos”.

 

Reporte de guerra del primer día

 

Las Fuerzas Armadas lograron ingresar sin incidentes a poblaciones de la zona de Tierra Caliente, que desde hace seis semanas permanecían resguardadas por la población armada y que se autodenominaba policía comunitaria.

 

Coalcomán, Buenavista, Tepalcatepec y Apatzingán fueron los municipios en los que se concentró el ingreso de los militares. Revisaron los poblados, instalaron puestos de control y vigilancia, también unidades de salud. Se distribuyeron alimentos y agua.

 

En las rutas de ingreso a los poblados se colocaron puestos de vigilancia. En sesión de cabildo se decidió que la población que ha resguardado la zona no deponga las armas, sino que permanezca como policía comunitaria, en apoyo a las Fuerzas Armadas.

 

Los cuerpos especiales del Ejército y la Marina iniciaron un despliegue táctico para tener el control total de la zona y detener a personas vinculadas al crimen organizado.

 

El primer día del despliegue de las Fuerzas de Intervención se reporta con éxito.