La policía de Nueva Orleans busca hoy a Akein Scott, un joven afroamericano, identificado como el sospechoso de abrir fuego el domingo pasado contra los asistentes al desfile por el Día de las Madres, ataque que dejó 19 heridos.

 

El superintendente de la policía, Ronald Serpas, identificó a Scott, de 19 años, como la persona que aparece “disparando” en las imágenes de un video de vigilancia divulgado por las autoridades.

 

La policía indicó que Scott tiene un récord criminal que incluye posesión de armas y drogas, y le urgió a entregarse a las autoridades.

 

Serpas dijo que aún no podían determinar si el tiroteo fue obra de una sola persona. Una foto de Scott fue divulgada por las autoridades.

 

De los 19 heridos, la mayoría fue dada de alta, dos menores están fuera de peligro y otros tres fueron reportados en condición delicada, pero no fatal.

 

Esta ocasión no es la primera que un tiroteo interrumpe un festejo en lo que va del año. Cinco personas fueron heridas en enero pasado tras el desfile por el Día de Martín Luther King Jr. y otras cuatro más tras una discusión en el barrio French Quarter previo al festival Mardi Gras.

 

El tiroteo a la muchedumbre reunida en el desfile es una muestra de lo lejos que está esta ciudad de la persistente cultura de violencia que empaña su imagen festiva, pese a los avances en la lucha contra el crimen, coincidieron en señalar las autoridades locales.

 

El alcalde, Mitch Landrieu, calificó el hecho como parte del “implacable ritmo de violencia” que azota las calles de la ciudad.

 

La semana pasada, la policía encausó a 15 personas por crímenes relacionados con pandillerismo. Los 193 homicidios de 2012 representan siete menos que en el año anterior. Mientras que en los primeros tres meses de 2013 el promedio de asesinatos es menor.

 

La noche del lunes unas 150 personas se reunieron cerca de la zona del tiroteo en un mitin de unidad y una vigilia de paz en rechazo a los hechos del domingo.