Una noche de puñetazos vuelve a bastar para que Floyd Mayweather Jr. trepe a los primeros sitios de la lista anual de los deportistas mejor pagados del planeta.

 

Sus dos peleas anteriores, efectuadas en un lapso de ocho meses (en el 2011 contra Víctor Ortiz; en el 2012 frente a Miguel Cotto), le habían reportado 85 millones de dólares. Esa cifra supuso su ascenso al pedestal más alto en ingresos deportivos. Por detrás quedaban Manny Pacquiao (62 millones), Tiger Woods (60 millones), LeBron James (53 millones), Roger Federer (53 millones), Kobe Briant (52 millones), Phil Mickelson (48 millones), David Beckham (46 millones), Lionel Messi (43.5 millones) y Cristiano Ronaldo (42.5 millones).

 

Todos los astros anteriores con una diferencia respecto a Mayweather: que sus ingresos se basan notoriamente en patrocinios, algo que no sucede con este boxeador. Floyd, con una sentencia pendiente por violencia doméstica, no es precisamente el tipo de imagen al que gustan de asociar su nombre las marcas o productos. No obstante, su clave radica en el control de este negocio al ser su propia compañía la que organiza la función. Así, tiene garantizados 32 millones de dólares por pelea, pero a esa cifra se añaden ganancias por boletaje, publicidad, televisión y contrataciones de pago por evento (que son de récord con en él en el cuadrilátero).

 

De tal forma, que la pelea del sábado reportó a Mayweather Jr. entre 45 y 50 millones de dólares. ¿De qué hablamos? De 3.75 millones por round, 1.25 millones por minuto o 20,800 dólares por segundo. Nada mal considerando que los millonarios de la NBA disputan unos cien partidos al año o que los cracks del futbol juegan casi 70 cotejos por temporada entre club y selección.

 

La sorpresa ha sido que Floyd suele boxear no más de una vez por año (de hecho, la última ocasión que disputó dos peleas fue en el 2007, pero a cambio de eso en el 2008 no tuvo actividad) y ahora ha anunciado su participación en una nueva función para septiembre. ¿Contra quién? Suenan Amir Khan y Danni García, pero el consenso quisiera verlo ya contra Saúl Canelo Álvarez.

 

Tarde o temprano, esa batalla ante el tapatío se dará. Lo idóneo para Floyd sería enfrentarlo cuanto antes; lo mejor para Saúl, posponerlo ligeramente. Y es que esta máquina de hacer dinero tiende paulatinamente a perder poderío (tiene ya 36 años) pero sigue siendo demasiado rival para todo aquel que acepte el reto.

 

Por lo pronto, su apodo vuelve a ser honrado. Money Mayweather volverá a sentarse en lo más alto del podio económico cuando finalice este 2013.

 

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.