ACAPULCO. Sudan mucho, se ven mortales, a pesar de que con sus camisas blancas buscan amainar el calor del puerto de Acapulco. Los trajes y las corbatas se quedaron en el guardarropa, igual la reforma financiera, pospuesta hasta nuevo aviso.

         Lo que relucía bajo el sol, por todas partes, era una especie de temor. ¿Aparecerán los maestros para molestar a los banqueros?, era la pregunta que nadie hacía directamente, pero que saltaba en los cometarios como broma.

 

El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Jaime Ruiz Sacristán, afirmó que pese a las manifestaciones magisteriales en la entidad, la seguridad en 76 Convención Bancaria está garantizada.

 

Luego de que la víspera maestros dañaron las representaciones de sedes partidistas en Chilpancingo, el sistema bancario mexicano, integrado por 44 bancos comerciales y seis de desarrollo, demostró que está más fuerte que nunca. La burbuja que los rodea se compone de vallas de metal, así como decenas de elementos policiacos y militares.

 

EL TEMA TABÚ

 

Las dudas que despiertan los cambios a uno de los sectores más importantes salen a relucir en cada una de las conferencias y pláticas entre los hombres de negocios. Nadie conoce el documento que contiene el futuro de una banca más próspera, competitiva y cercana a la gente. A pesar de que gran parte de ella fue filtrada a los medios y directivos de los bancos desde hace días.

 

Ayer, sin sobresaltos y sin incidentes arrancó la 76 Convención Bancaria, en un destino turístico azotado por la violencia y que corría el riesgo de ser invadido por los profesores disidentes que están en contra de la reforma educativa.

 

“La Asociación de Bancos de México con todo su equipo tiene un diálogo abierto con las autoridades municipales y del gobierno de Guerrero para garantizar la seguridad de todos los invitados”, aseguró Ruiz Sacristán, presidente de los banqueros.

 

No hubo ningún aspaviento ni problemas como protestas en Acapulco, pues se contaba con un círculo de seguridad integrado por militares y agentes desplegados en los ingresos carreteros, así como en las inmediaciones de Acapulco Diamante.

 

Con ello, los organizadores evitaban confrontaciones y actos de violencia, como los ocurridos el miércoles pasado en Chilpancingo, con los profesores disidentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG).

 

“La seguridad en la Convención Bancaria está muy bien, pero en otras regiones de Guerrero está muy complicada, porque los grupos radicales buscan generar violencia para que haya una respuesta del Estado”, dijo Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

 

Las autoridades deben ahondar en el diálogo y aplicar el Estado de Derecho, porque “a todas luces son grupos que buscan generar violencia para poder potencializarla y escalar el conflicto”, dijo el empresario.

 

El líder del organismo cúpula agregó que es muy importante que haya estabilidad y Estado de Derecho en Guerrero.

 

PRINCESS

 

En el Hotel Princess Acapulco el acceso es restringido, de pronto un perro puede acercarse a olerte, mientras libras los detectores de metal, así como la mirada inquisitoria de los guardias del Estado Mayor y militares, mientras a lo lejos ves el paso de camionetas blindadas.

 

El caminar de los funcionarios, directivos y empresarios es lento. Por ahí va Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), quien se desplaza sin guaruras, ni reflectores o cámaras que le pidan su sentir sobre la calidad económica del país.

 

Puros saludos, abrazos y buenos deseos entre los financieros y los empresarios, que se multiplicaron pasadas las cinco de la tarde.

 

El momento de la inauguración era próximo y empresarios como Claudio X González, presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios; Valentín Diez Modoro, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), así como directivo de bancos como HSBC, BBVA, Interacciones, Santander, Banamex y de otros 42 instituciones financiera pasaban rumbo al salón que albergaría la inauguración.

 

También, Ángel Aguirre Rivero, gobernador de Guerrero, llegaba acompañado de Javier Arrigunaga Gómez del Campo, director general de Grupo Financiero Banamex, y que a partir de este viernes es presidente de la ABM.

 

Las ponencias de los reguladores financieros se hicieron presentes. En ellas se destacan las posiciones encontradas de la banca, así como de las cualidades de la reforma financiera. Discursos cargados de incertidumbre.

 

Las cifras volaban y los aplausos se escuchaban, en espera del arribo del presidente Enrique Peña Nieto.

 

El mandatario, que ayer por la mañana llegó procedente de Perú, de un foro de economía, apareció con unos cuantos minutos de retraso.

 

“Una disculpa porque no se mencionó en primer lugar al señor Presidente, seguramente fue un error del maestro de ceremonias”, dijo Ángel Aguirre Rivero, y a la vez presumió que los próximos días pondrá en marcha el Acabus -autobuses ecológicos-, un Maribus –barcos-, así como la renta de bicicletas.

 

“Acapulco no debe ser recordado por las malas vivencias, sino al contrario, debe recordársele por los aquí presentes -banqueros, directivos del sector financiero y empresarios- que tuvieron la primera experiencia amorosa, la luna de miel o procrearon sus hijos”, declaró mandatario estatal.

 

Enrique Peña Nieto arribó a un salón del Hotel Princess acompañado de Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), y de Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social (Sedesol).

 

El Ejecutivo federal reprobó ante los banqueros los hechos de violencia por parte de los maestros disidente en Chilpancingo.