BRUSELAS. Los ministros de Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunieron ayer para discutir sobre las amenazas de Corea del Norte, el conflicto en Siria y el proceso de transición en Afganistán.

 

Esta es la primera cumbre de cancilleres aliados a la que acudió el nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

 

Al inicio del encuentro, el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, señaló que las acciones provocadoras y amenazas de Corea del Norte suponen un serio desafío para la estabilidad y seguridad regional e internacional.

 

En cuanto a Siria, Rasmussen advirtió que la situación empeora cada día más y que no se puede ignorar el riesgo de contagio en la región, con posibles implicaciones para la seguridad de los miembros de la OTAN.

 

La organización ya desplegó en Turquía una batería de misiles de defensa Patriot después que el país, uno de sus miembros, registró una serie de bombardeos procedentes de su vecino.

 

No obstante, fuentes diplomáticas aseguran que sigue sin cambios la postura aliada respecto al conflicto y que no hay nadie que vea un papel militar de la OTAN en Siria, ni siquiera en la Siria post Assad.

 

El posible uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio, denunciado hoy por Israel, preocupa “extremadamente” a la OTAN, que aseguró que tiene todo listo para proteger a la vecina Turquía en caso de que sea necesario.

 

Así lo aseguró el secretario general aliado, Anders Fogh Rasmussen, tras analizar con los ministros de Exteriores del bloque la situación en Siria.

 

“Estamos extremadamente preocupados por el uso de misiles balísticos en Siria y por el posible uso de armas químicas”, señaló Rasmussen en rueda de prensa.

 

La OTAN, que desde un principio ha dejado claro que no intervendrá en Siria, insistió este martes en que se limitará a la defensa de Turquía, su socio en la región, pero a la vez manifestó su preocupación por la deriva del conflicto.

 

“No hay llamamientos para que la OTAN tenga un papel, pero, si estos desafíos siguen sin resolverse, podrían afectar directamente a nuestra propia seguridad. Así que continuaremos extremadamente vigilantes”, dijo el político danés.

 

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, urgió a los gobiernos de Afganistán y Pakistán a lograr un acuerdo que permita controlar la zona fronteriza entre ambos países y avanzar en un proceso político con los talibanes.

 

El llamamiento de Rasmussen se produce en la víspera de la reunión que mantendrán mañana en Bruselas el presidente afgano, Hamid Karzai, y representantes paquistaníes bajo la mediación del secretario de Estado estadunidense, John Kerry.