Monterrey, Nuevo León. El miedo la capturó. Con todo, intento redimir su camino:

 

-Papi, no te lo había dicho pero fíjate que me arrepentí y, en lugar de estudiar Sistemas Computacionales, mejor me metí a Mercadotecnia…

 

Don Alfonso Treviño Cañamar enfureció. Él, días antes, cuando su hija le había compartido su decisión de estudiar una profesión que en ese entonces no se conocía del todo,iba por el mundo presumiendo del arrojo que ella había manifestado por dedicarse a algo que tenía que ver con computadoras y esas cosas.

 

Claro, no sabía que su pequeña, 15 días antes de ingresar al Tec de Monterrey, había encontrado la razón que la había orillado a cambiar de opinión: en la carrera de Sistemas Computacionales sólo estaban inscritos hombres y ninguna de sus amigas se inscribiría en la misma universidad.

 

El regaño vino entonces.

 

-¿Por qué te cambiaste de carrera?

 

-Me da miedo.

 

-Mira, yo puedo aceptar tener una hija tonta, pero miedosa no. Así que si te gusta la carrera, regresa al Tecnológico y les dices que lo pensaste bien y que sí quieres estar en sistemas computacionales. ¿Estamos?

 

Blanca Avelina Treviño de Vega regresó a la escuela, ejeutó el consejo y, ajora, a sus 53 años, es una genio entre nerds; encabeza a la principal empresa mexicana de tecnología: Softtek, que dispone de casi 9 mil empleados y 30 oficinas en América Latina, Europa y Asia, y centros de desarrollo estratégico en México y diversos países.

 

¿Qué es Softtek? ¿Qué significa? Es, simplemente, una frase que les gustó a los fundadodres y nada más. Pero, técnicamente, gracias a esta empresa cuyo nombre salió de la nada, México irrumpió en la escena global de servicios de Tecnología de la Información (TI), un mercado que a nivel global alcanzará un valor de 292,000 mdd en 2013.

 

En México, el valor de este mercado en 2012 ascendió a 18,00 mdd.

 

Blanca, si hubiera nacido en California o en Tokio, hoy sería reconocida mundialmente como la mujer que sorprendió a esos hombres de lentes de botella o a los geeks de hoy por ser una de las precursoras de la industria de las soluciones tecnológicas.

 

Pero nació en Monterrey y su historia es mucho más conservadora que las historias que tanto nos venden desde California, desd el mismísimo Silicon Valley.