Estudiantes con el rostro cubierto atacaron este viernes la torre de la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tras una marcha en exigencia de la reintegración de cinco estudiantes que fueron expulsados del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Naucalpan.
Entre 29 y 25 encapuchados se encuentran en el vestíbulo de la torre, en un área de seis metros cuadrados desde la que no pueden acceder al primer piso del edificio. Aseguran que permanecerán allí.
Cerca de las 20:30 horas los jóvenes, quienes no se sabe si son o no estudiantes de la Máxima Casa de estudios, irrumpieron en el vestíbulo de las instalaciones para realizar destrozos, inmueble catalogado Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En la zona conocida como “las islas”, en Ciudad Universitaria, se encontraban varios estudiantes de la Universidad, quienes reprocharon la actitud de los jóvenes agresores al grito de “Fuera porros”.
Durante la marcha, que partió de Insurgentes a la altura del Parque Hundido, con rumbo a Ciudad Universitaria, no se registraron mayores altercados.
Los responsables de los actos vandálicos justifican sus acciones por el hecho de no haber sido recibidos por las autoridades universitarias, a pesar de que desde las 18:30 horas ya estaba cerrada la torre de rectoría.
En la trifulca un camarógrafo del diario El Universal fue agredido por los jóvenes, quienes admás le arrebataron la cámara y se negaron a devolverla, a pesar de las peticiones del video reportero y demás representantes de los medios de comunicación que se encontraban en el lugar.
En su protesta, los jóvenes exigieron la no criminalización de la protesta social y la desaparición del Consejo Universitario, entre otras demandas.
UNAM repudia vandalismo
Por su parte la UNAM repudió categóricamente la violencia extrema en la que incurrió un grupo de manifestantes, entre los quienes figuraban algunos expulsados del Colegio de Ciencias y Humanidade (CCH) Plantel Naucalpan, de quienes sus expedientes se encuentran en proceso en el Tribunal Universitario.
La UNAM levantó las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quien o quienes resulten responsables de los daños.
La marcha de un grupo de jóvenes, algunos encapuchados que partieron del Parque Hundido hacia Ciudad Universitaria, provocó caos vehicular por varias horas en avenida Insurgentes y culminó con el lanzamiento de piedras a la Torre de Rectoría.
La máxima casa de estudios reportó que con diferentes objetos destruyeron vidrios de la fachada principal de la Torre, Patrimonio Cultural de la Humanidad, y ingresaron al vestíbulo de este edificio.
“Bajo ningún concepto, las conductas violentas pueden ser camino por el que se conduzca hacia la solución de una demanda o diferendo”, concluye un comunicado de la institución.