WASHINGTON. El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, destacó la necesidad de incluir a las personas de menor ingreso y a las mujeres en las políticas para lograr crecimiento económico, a fin de evitar inestabilidad en los países.
“Nuestra posición es clara: si tu creces y no estás incluyendo a los pobres, no estás incluyendo a las mujeres en ese crecimiento, entonces estás construyendo inestabilidad en tu economía”, indicó el dirigente del organismo multilateral.
Kim realizó sus declaraciones durante una discusión sobre los retos de la pobreza extrema en el marco de la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
Remarcó que la posición del Banco Mundial es insistir en que las economías promuevan la igualdad de género porque la evidencia de la importancia de las mujeres en el crecimiento económico “es abrumadora”.
Kim indicó que para terminar con la pobreza extrema y “compartir la prosperidad” es necesario imponerse metas claras con una fecha límite y apuntó la expectativa de lograr “un mundo libre de pobreza en una generación”.
Anotó que para promover el crecimiento no sólo del presente, sino en el mediano y largo plazo, es necesario no sólo enfocarse en el ingreso, tras lo cual consideró como “crítico” invertir en el capital humano, incluyendo aspectos como salud y educación.
Agregó que los equipos del organismo multilateral se enfocan en los aspectos que tendrían mayor impacto en cada país para combatir la pobreza.
Kaushik Basu, economista en jefe del Banco Mundial, sostuvo que debido a que la pobreza es “multidimensional” y los precios y servicios difieren en cada país, la pobreza se percibe de manera diferente en las economías.
Subrayó que el crecimiento es importante, pero en muchos países no viene acompañado con una baja en los niveles de pobreza, al poner como ejemplo el caso de China.
Indicó que el objetivo de alcanzar un nivel de pobreza del 3% para el año 2030 es “muy difícil de lograr”, si se mantiene el enfoque sólo hacia el crecimiento.
Añadió que modelos de proyección sugieren que unos 17 países tendrán tasas de pobreza por encima del 30% para 2030, “así que necesitamos hacer más en ambos aspectos: en el crecimiento y en reducir la inequidad”, enfatizó.