La Fundación La Alameda, que denunció a la marca de ropa Zara por presunto uso de esclavos en Argentina para fabricar sus prendas, afirma que es poco creíble que la tienda pueda investigar por sí misma a los talleres que le proporcionan su mercancía.

 

El Grupo Inditex, dueño de la marca de ropa española Zara, afirmó a este diario desconocer la denuncia que Fundación La Alameda presentó contra sus tiendas, pero aseguró que una investigación interna realizada a partir de la información publicada en medios de comunicación y en la página de la ONG no pudo comprobar ni confirmar los hechos ni con ninguno de sus proveedores ni con los talleres de confección autorizados.

 

“Es poco creíble que Zara, si encuentra trabajadores esclavos, se va a denunciar a sí mismo”, dijo a 24 HORAS Lucas Schaerer, vocero de la ONG protegida por el nuevo papa Francisco y que se dedica a combatir la explotación laboral y sexual.

 

Schaerer señaló que en Argentina existe el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que depende del Ministerio de Economía Nacional y que tiene un programa para auditar las marcas de ropa.

 

“El INTI tiene un programa justamente para que las marcas se auditen en su cadena de producción. Esto no lo están haciendo la marca y los talleres que proveen la ropa a Zara, porque auditarse por sí sólo lo puede hacer cualquiera, lo que corresponde que te audite un auditor o que te audite un tercero, no uno a sí mismo”, expuso.

 

Como informó ayer este diario, la Fundación La Alameda presentó dos denuncias desde el 26 de marzo contra Zara y su dueño, el Grupo Inditex, tras haber comprobado gracias a cámaras escondidas que la empresa Karina Kanaan SRL, proveedora de la marca de ropa española, contrata talleres clandestinos donde trabajan inmigrantes indocumentados bolivianos.

 

Las denuncias se dieron luego de que un costurero que trabaja para la cooperativa textil que tiene La Alameda para trabajadores rescatados de la esclavitud, se infiltrara en tres talleres que hacen ropa para la proveedora de Zara, entre otras marcas.

 

Dos talleres fueron clausurados el 26 de marzo por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del gobierno de la capital argentina, y el otro fue denunciado el jueves 11 de abril ante las mismas autoridades.

 

Raúl Estrada, vocero del Grupo Inditex, explicó que hasta ahora no había tenido ninguna notificación oficial de ninguna autoridad argentina ni fue contactado por la fundación.

 

“Nosotros no enviamos información a las empresas que denunciamos. Eso es el trabajo de la justicia y las empresas tienen que enfrentarse a la justicia. Si la justicia argentina es lenta, eso es otra cosa. Nosotros tenemos testimonios que el trabajo se hace de manera clandestina para Zara y tenemos las etiquetas que lo comprueban”, respondió Lucas Schaerer.