El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela informó esta noche que  la tendencia irreversible en las elecciones presidenciales entre Nicolás  Maduro y Henrique Capriles favorecen al candidato oficialista del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

 

Con un porcentaje de 99.12 boletas electorales contadas hasta el momento, la tendencia alza la mano a Maduro con poco más de 1 punto porcentual arriba de su principal opositor al contar con 50.66% de la intención de voto.

 

Por su parte Henrique Capriles contó con  49.07% de los votos. A través de su cuenta de twitter el candidato había advertido que al interior del instituto electoral se quería cambiar la voluntad del pueblo.

 

Por su parte el líder del PSUV había citado a los simpatizantes de izquierda a reunirse en el palacio Miraflores una vez conocidos los resultados preeliminares, desde donde se esperaba que Maduro diera su mensaje.

 

La jornada contó con una participación del 78.71% de los electores.

 

El hijo del gigante

 

El anuncio del triunfo de Maduro, autoproclamado como “hijo” y “heredero” del legado de Chávez, se dio después de que el candidato opositor advirtiera que había intentos de que querer “cambiar” los resultados de los comicios.

 

El candidato ganador salió al palacio Miraflores a dar su discurso de victoria en el que defendió la estrecha diferencia de 300 mil votos entre él y la oposición.

 

“Hemos venido 17 veces al balcón del pueblo, ésta es una victoria de Hugo Chávez”, declaró Maduro y reiteró que su triunfo es legal y constitucional.

 

Reconoció que media hora antes de que se dieran a conocer los resultados Capriles le llamó al presidente encargado  para conversar sobre los resultados.

 

Ahí, le propuso un “pacto” previo al anuncio de los resultados oficiales, pero lo rechazó.