Toda una polémica ha girado en torno a la visita de Beyoncé y su esposo Jay Z a Cuba para celebrar su aniversario de bodas.

 

En Estados Unidos, no está permitido visitar la isla en plan turístico, por lo que se debe pedir una licencia de autorización que dejen en claro la intención del viaje. Beyoncé y Jay Z cumplieron con la norma y solicitaron la entrada a la isla para una visita de intercambio educativo.

 

No obstante, las voces se han levantado y parece que las cosas no pararán ahí. Miembros de la Cámara en Florida han solicitado al gobierno una revisión exhaustiva de las actividades que tuvieron y el motivo del viaje. También solicitan que se multe a la pareja y pueda ser sancionada, incluso con cárcel, si las indagatorias demuestran que la visita no fue con ese fin pues sienten que fue una ofensa para los cubanos que se han refugiado en Estados Unidos.

 

Jay Z, como respuesta, dio a conocer una nueva canción, Open letter, en la que fija postura: “Quieren mandarme un tiempo a la cárcel y una multa. Dejen que cometa un verdadero crimen”; e involucra al presidente Obama en una forma de petición para dar fin con el tema pues, recordemos, la pareja lo apoyó durante su campaña de reelección.

 

Las cosas no quedan ahí, por la canción, ha tenido que salir el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, a fijar la postura en el tema y, la verdad, es que fue una muestra de cómo ve el gobierno la visita: “Es sólo una canción”. El Departamento del Tesoro entregó, como es su función, una licencia para que ellos realizaran ese viaje “como usted sabe, la Casa Blanca nada tiene que ver con eso”.

 

Las cosas aparentemente no cesarán, Florida seguirá cuestionando de manera ferviente el tema y señalarán con el dedo inquisidor a los cantantes, pues creen que pueden sentar precedente para que otras figuras públicas visiten Cuba y que eso sea algo que el gobierno cubano pueda aprovechar para respaldar al gobierno de Castro.

 

A ver en qué acaba todo esto.