SEÚL. Ante los indicios que apuntan a que el régimen de Pyongyang podría llevar a cabo pruebas de misiles balísticos, los ejércitos de Corea del Sur y EU elevaron hoy su sistema de alerta en la península coreana, en un ambiente de elevada tensión.

 

Las fuerzas conjuntas de Seúl y Washington en Corea del Sur incrementaron su estado de vigilancia de “Watchcon 3” a “Watchcon 2”, que se activa cuando existe una amenaza importante, en este caso el supuesto lanzamiento experimental de un misil de alcance intermedio por parte de Corea del Norte.

 

Las más recientes imágenes obtenidas por satélite muestran el despliegue de varias plataformas de lanzamiento, lo que ha llevado a los servicios de inteligencia de los aliados a considerar que el lanzamiento podría ser inminente.

 

El 15 de abril Corea del Norte celebra el aniversario de su fundador, Kim Il-sung, por lo que funcionarios y expertos en el Sur creen que el régimen dirigido por Kim Jong-un, nieto del fallecido “líder eterno”, podría llevar a cabo la prueba de misiles en torno a esa fecha e incluso esta semana, a modo de anticipo.

 

Por ello Corea del Sur, que baraja la posibilidad de lanzamientos simultáneos de varios proyectiles, ha desplegado dos buques interceptores en sus costas oriental y occidental, además de poner en funcionamiento un sistema de radar defensivo y otro de alerta temprana con cuatro aviones de vigilancia.

 

A su vez, Japón ha desplegado baterías de misiles tierra-aire en Tokio y ha enviado destructores con sistemas Aegis al Mar del Este (Mar de Japón) ante la posibilidad de que uno de los proyectiles de Corea del Norte, quizá el temido “Musudan”, viole su espacio aéreo.

 

Un día después de la advertencia norcoreana de evacuación, las embajadas extranjeras en Seúl transmitieron, en general, un mensaje de calma a sus ciudadanos ante las moderadas inquietudes que se habían despertado.