Los empresarios mexicanos están preocupados por la aprobación de la ley antimonopolios en la Asamblea Bolivariana de Venezuela, ya que expropiarán a cualquier compañía extranjera, así como prohibirán y castigarán a los monopolios.

 

Con la nueva regulación, cualquier empresa, no importa su tamaño, puede ser considerada monopolio. Es decir, cualquier compañía puede ser expropiada sin haber lesionado el interés público.

 

En resumen: encontraron el modo de eliminar cualquier forma técnica y objetiva de definir las prácticas monopólicas y además decidieron que la sanción puede ser la expropiación.

 

“El Ejecutivo nacional, a través de órganos competentes, podrá iniciar el procedimiento de expropiación de los bienes pertenecientes a los agentes económicos que incurran en cualesquiera de las prácticas prohibidas en la presente ley, sin que medie para ello declaratoria previa de utilidad pública e interés social por parte de la Asamblea Nacional”, advierte el proyecto de ley contra los monopolios y otras prácticas de similar naturaleza.

 

La legislación propuesta por el ex Presidente Hugo Chávez Frías antes de su fallecimiento el 5 de marzo de 2013 afirma que los monopolios constituyen un poder fáctico que trasciende el ámbito económico y ejerce su dominación en el ámbito político y cultural.

 

En una primera discusión, la Asamblea Nacional ratificó en la sesión plenaria del 19 de marzo de este año la Ley contra los Monopolios, ahora el proyecto está en manos de la Comisión de Finanzas para la elaboración del informe final.

 

PENDIENTE

 

En 2012, la Comisión diseñó el anteproyecto de ley, pero la revisión de ese texto se suspendió por las elecciones presidenciales de octubre y por la recaída de Chávez Frías por un cáncer de pelvis, y es hasta marzo pasado cuando el presidente Nicolás Maduro retoma la iniciativa.

 

Una propuesta de ley que se espera sea aprobada a más tardar en tres semanas. El próximo 14 de abril, Nicolás Maduro luchará en las urnas por la presidencia contra Henrique Capriles, aspirante del partido Primero Justicia.

 

“Son las operaciones de esas gigantescas corporaciones transnacionales que actualmente reinan en el mundo globalizado, en sectores como alimentos, medicinas, químicos, finanzas, entre otros, principalísimas responsables de una crisis sistémica del capitalismo, como nunca antes se había producido en el planeta”, dice la norma.

 

HISTORIA DE ARREBATOS

 

Durante los 14 años en que Chávez Frías estuvo en el poder expropió a petroleras, bancos, cementeras, productoras de energía eléctrica, siderúrgicas, empresas de telecomunicaciones, así como de alimentos y consumo.

 

Luis Mata Mollejas, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Económicas (ANCE), descartó que las empresas que sufrieron una expropiación regresen a operar al mercado venezolano, ya que prevalece incertidumbre jurídica.

 

“Si persiste la misma gente en el poder no regresarán las empresas nacionalizadas por Hugo Chávez, porque se trata de una condición doctrinaria en contra del capital privado y para modificar la visión se tendría que cambiar de gobierno”, dijo a 24 HORAS el economista en enero pasado.

 

La nacionalización de las empresas extranjeras inició en 2007, cuando el 1 de mayo el gobierno tomó las instalaciones de cuatro refinerías en la Faja Petrolífera del Orinoco valoradas en 30 mil millones de dólares, que eran operadas por petroleras internacionales.

 

Después de meses de negociaciones se culminó con la salida de Exxon Mobil y ConocoPhillips, quienes interpusieron procesos de arbitraje internacional contra Caracas.

 

La estadunidense Chevron, la británica BP, la noruega Statoil y la francesa Total aceptaron los términos propuestos y permanecieron como socios minoritarios en los proyectos.

 

En ese mismo año, el Ejecutivo estatizó a CANTV, la mayor empresa de telecomunicaciones, tras pagar mil 300 millones de dólares.

 

Además, llegó a un acuerdo con la estadunidense Verizon, que era el accionista de referencia, para comprar su 28.5% en la compañía por 572 millones de dólares.

 

Chávez Frías también en 2007 nacionalizó la Electricidad de Caracas, tras comprar el paquete accionario de 82% de la estadunidense AES Corp. por 740 millones de dólares.

 

Las autoridades venezolanas acordaron pagar 106 millones de dólares a la estadunidense CMS Energy por su paquete accionario de 88% en la eléctrica local Séneca.

 

En 2008, los socialistas tomaron el control de la filial de Banco Santander, así como ordenaron renacionalizar a la siderúrgica Ternium Sidor.

 

CEMEX Y GRUMA

 

El mandatario venezolano, de igual forma en 2008, se quedó con la mayor parte del sector cementero con la compra de las unidades locales de la mexicana Cemex, de la suiza Holcim y una filial de la francesa Lafarge.

 

Otro caso de expropiación a una empresa mexicana se dio en mayo de 2010, cuando el gobierno controló las operaciones de 10 plantas productoras de harina de maíz y trigo de Gruma.

 

Luego de un acuerdo con las autoridades del país sudamericano, el control y manejo de la empresa se quedó en manos de la tortillera más grande del mundo.

 

Los agentes económicos que se consideren afectados por presuntas prácticas prohibidas en esta ley podrán acudir a los tribunales competentes para demandar las indemnizaciones por daños y perjuicios, contra aquellos que resulten infractores, expone la nueva ley defendida por Maduro.

 

La normativa establece en el artículo 13 que está prohibida toda práctica o conducta para establecer precios o características diferentes para los mismos bienes y servicios; fijar precios que estén por debajo de los costos de producción; limitar injustificadamente la producción, distribución, comercialización, inversión o aumentar los márgenes de ganancia de manera arbitraria.

 

“Se prohíben las prácticas engañosas y fraudulentas en la totalidad o en partes de las fases de producción, distribución y comercialización de bienes o en la prestación de servicios”, dice el apartado 20 de la Ley de Monopolios.

 

Ante estos cambios, empresas mexicanas como Coca-Cola Femsa, Bimbo, Cemex y Gruma, que tienen presencia en Venezuela, están expuestas a lo que decida el nuevo gobierno, sin poder defenderse.

 

EL HEREDERO

 

Hugo Chávez, el autoproclamado socialista que transformó la política venezolana canalizando los ingresos petroleros récord a los pobres, nacionalizando empresas y vilipendiando a sus enemigos como títeres del imperialismo estadunidense, murió el martes 5 de marzo de 2013. Tenía 58 años. El vicepresidente, Nicolás Maduro, se quedó al frente del gobierno y compite por la Presidencia. Las elecciones se llevarán a cabo el próximo 14 de abril.