La madrugada del 15 de enero de 2012 llegó la hora cero del Operativo Zorro. Soldados rodearon un domicilio en Zapopan, Jalisco, para detener, desarmado y sin resistencia, a un hombre de 49 años de edad que, en apariencia, no era ni más impactante ni más peligroso que cualquier otro narcotraficante del Cártel del Pacífico.

 

Pero ahora, según medios estadunidenses, ese hombre comienza a convertirse en una  pieza clave en el camino que tomará la colaboración bilateral en materia de seguridad entre México y Estados Unidos en el presente sexenio.

 

Se trata de José Sánchez Villalobos, conocido en el mundo del hampa como El Quirino, El Gato o El Viejo.

 

Para México es otro jefe regional  y financiero de la organización delictiva de Joaquín El Chapo Guzmán, que operaba en Jalisco y Baja California. Pero para el gobierno de Barack Obama es un capo de suma importancia.

 

Sánchez es identificado por el Departamento de Seguridad Interna como la cabeza detrás del financiamiento, construcción  y operación de dos de los narcotúneles más sofisticados construidos en Tijuana, usados para el trasiego de drogas.

 

Se trata de pasadizos que destacan, no solo por su longitud de más de 700 metros, sino por el sistema de rieles eléctricos, elevadores y dispositivos con los que contaban.

 

Dichos túneles eran arrendados por Villalobos a organizaciones delictivas subordinadas por el Cártel del Pacífico, para el tráfico de sus propias drogas.

 

Por los 13 cargos que una Corte de California le imputa, Estados Unidos quiere imponerle dos cadenas perpetuas y 130 años de prisión; es decir, una vida condenada a la cárcel. Pero para ello, primero necesita que México se lo entregue, lo que hasta el momento no ha ocurrido.

 

Estado Mayor de El Chapo

 

24 HORAS publicó en enero de 2012 que Sánchez era parte de un grupo de narcotraficantes detenidos que integraban el llamado Estado Mayor de Joaquín Guzmán Loera, debido a la importancia de las funciones que llevaban a cabo, a pesar del perfil bajo que utilizaba.

 

Lo que se presumía en ese momento, y quedó asentado en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIORPIFAM/308/2011, es que El Quirino controlaba la operación financiera del Cártel del Pacífico en Jalisco y Baja California, lavando el dinero producto de la venta de narcóticos y distribuyendo las ganancias.

 

En noviembre de 2010, el Ejército aseguró en Tijuana, Baja California, una casa de seguridad vinculada con este capo, donde se encontraron 15 millones 350 mil dólares, unos 188 millones de pesos actuales.

 

Las autoridades mexicanas destacan que El Quirino, originario de Baja California, mantuvo siempre un perfil bajo, aunque de acuerdo con declaraciones vivía en Zapopan, donde supuestamente residen familiares de Guzmán Loera, pero viajaba a Tijuana constantemente por “negocios”.

 

Lo que llama la atención es que, pese a su detención, la PGR no reunió pruebas suficientes para iniciarle un proceso penal, por lo que permanece recluido en un penal federal por el proceso de extradición solicitado por EU.

 

13 cargos en EU

 

Para el gobierno estadunidense Sánchez Villalobos es el capo de las drogas de mayor jerarquía relacionado directamente con los narcotúneles que haya sido detenido en la historia.

 

La oficina de la fiscal Laura E. Duffy, en San Diego, informó que El Quirino está acusado en una Corte del Distrito Sur de California, de 13 cargos por conspiración para el tráfico de drogas y por la construcción y uso de túneles para el trasiego. Los delitos acarrean penas de prisión de por vida.

 

El 25 de noviembre de ese año, en el Día de Acción de Gracias, se descubrió el primero de los túneles, de 750 metros de extensión entre Tijuana y San Diego, y con 22 toneladas de mariguana en su interior. Un año más tarde se descubrió el segundo, de 615 metros y con 34 toneladas de mariguana.

 

Según el Departamento de Justicia, Sánchez Villalobos operó financieramente la construcción de estos narcotúneles, identificados como los más sofisticados en su tipo por su equipamiento. Pero además, administró su utilización e incluso su renta a células de otras organizaciones, como las de los Arellano Félix, que tuvieron que subordinarse al Cártel del Pacífico.

 

“Sánchez Villalobos estaba autorizado para decidir a quién, que no fuera de la organización de El Chapo, dejaba usar los túneles y cuánto le cobraba por ese servicio”, indica la acusación de la Corte.

 

La acusación en contra del ex operador financiero del Cártel del Pacífico está asentada en el expediente 12CR0493MMA, la cual fue desclasificada en octubre pasado. Desde hace casi un año, los Estados Unidos esperan que les sea entregado en extradición por México.

 

The Wall Street Journal publicó esta semana que autoridades estadunidenses comienzan a preguntarse si el gobierno de Enrique Peña Nieto está agilizando lo suficiente el procedimiento de extradición en los juzgados.

 

Los túneles 

 

Tijuana-San Diego

 

750 metros de longitud y 15 metros de profundidad

Descubierto: 25 de noviembre de 2010

Sistema de iluminación y ventilación, elevadores y rieles eléctricos

 

Tijuana-San Diego

 

615 metros de longitud y 25 metros de profundiad

Descubierto: 29 de noviembre de 2011

Sistema de iluminación y ventilación, elevadores y rieles eléctricos