SAO PAULO. El club argentino Arsenal pagó una multa de casi 20 mil dólares a las autoridades brasileñas para asegurarse de que no se abrieran cargos contra siete futbolistas acusados de lesionar a varios policías y a un periodista después de un partido de la Copa Libertadores.

 

El altercado comenzó cuando varios jugadores se acercaron a las autoridades del partido para quejarse en el encuentro contra Atlético Mineiro que goleó a Arsenal por 5-2. Algunos policías llegaron inmediatamente y empujaron a los futbolistas, al grado de incomodarlos.

 

Las imágenes de televisión mostraron a algunos de los jugadores atacando a los agentes al costado de la cancha, lanzando puñetazos y puntapiés. Algunos también arrojaron objetos a policías y árbitros.


Los jugadores fueron detenidos e interrogados durante casi cinco horas después del partido en el estadio Independencia en Belo Horizonte el día de ayer, antes de ser autorizados a salir de Brasil.

 

“Hubo disculpas emitidas por el consulado argentino, por parte de los directores del club Arsenal y por el capitán del equipo”, dijo la oficial de policía Claudia Romualdo al portal UOL.

 

Los agentes se defendieron con sus escudos y garrotes y algunos apuntaron sus armas con balas de goma contra los jugadores, aunque las autoridades dijeron que no hubo disparos. El enfrentamiento continuó cuando la policía dijo que trató de escoltar a los jugadores argentinos para salir de la cancha.

 

El director de Atlético Mineiro, Eduardo Maluf, dijo a la prensa brasileña que el vestuario de Arsenal resultó dañado. Agregó que el club reclamará a Arsenal el pago por los daños.

 

El año pasado, los jugadores de Tigre, de Argentina, abandonaron la cancha en la final de la Copa Sudamericana en Sao Paulo, después de acusar a los fanáticos y los guardias de seguridad de golpearlos en el vestuario durante el intervalo.