SALTILLO. El oficial de Tránsito municipal que fue asesinado el viernes por la noche en el periférico Luis Echeverría Álvarez, antes de llegar a Lafragua, presentó 13 impactos de bala de un arma AK-47, conocida como “cuerno de chivo”.

 

Personal del Grupo de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sigue con la investigación, sin dar a conocer detalles sobre él o los presuntos responsables detenidos en colonia República, minutos después del homicidio.

 

Según la autopsia, el agente Iván Pruneda falleció a causa de un derrame cerebral secundario a una fractura a la base del cráneo, como consecuencia de dos impactos de bala. Los 11 disparos restantes los recibió en la espalda y brazo derecho.

 

Según la hipótesis de la Dirección de Servicios Periciales de la PGJE, el agente circulaba de oriente a poniente por el Periférico, cuando una camioneta Toyota Tacoma se le emparejó sobre el costado derecho. Un hombre realizó los disparos sin que Pruneda tuviera tiempo de reaccionar. La camioneta circuló hacia el sur, incorporándose por Lafragua.

 

Durante la huida, presuntamente el vehículo fue seguido por patrullas del Grupo de Reacción y Operaciones del Municipio de Saltillo (GROMS), y de Armas y Tácticas Especiales (GATE).

 

Trascendió la captura del presunto y al permanecer en las instalaciones de Seguridad Pública, en LEA y Pérez Treviño, un grupo armado pasó por el sitio efectuando disparos, sin que se presentaran heridos.

 

Un rifle de asalto AK-47 le fue asegurado. Tanto el detenido como el arma serán puestos a disposición del Ministerio Público de la federación.