Cuando Pablo llegó de la escuela  a su casa y estaba golpeado, la respuesta de su madre fue la advertencia “Defiendete”. El caso se conoció en la familia y los primos le dijeron que era un “chillón” y que los “hombres se aguantan”. Cuando el padre supo lo negó, a su hijo no podía pasarle eso. Así, la siguiente vez que Pablo fue molestado, mejor calló.

 

Este caso ejemplifica mucho del problema cultural que se acarrea en torno a la violencia escolar, ya que se identifica que son los hombres quienes menos denuncian el problema, ante el riesgo de volver a ser violentados y, sobre todo, no escuchados. Sin embargo, el paradigma del ejemplo hoy comienza a cambiar, aunque muy lentamente.

 

En el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México operamos el programa Juntos Contra el Bullying. Una iniciativa que busca la promoción de habilidades para la vida que permitan enfrentar de diferente manera los problemas entre escolares. Hemos atendido a una población superior a las 12 mil personas en dos años de trabajo.

 

En este esquema, la línea ciudadana, el 5533 5533, ha sido un medio de información invaluable. El teléfono es la principal vía de contacto de los padres de familia para conocer o denunciar el problema del bullying.

 

El organismo ciudadano ha recibido en los últimos 24 meses 2 mil 327 reportes de violencia entre escolares, realizados a través del teléfono 5533 5533, de los cuales siguen siendo las madres o mujeres responsables de los menores los que hacen mayor uso de ella, con un 98.4 por ciento de llamadas.

 

Sin embargo, en la problemática del acoso escolar, los padres de familia o varones responsables de crianza comienzan a denunciar con mayor frecuencia para recibir ayuda. En lo que va del año el Consejo Ciudadano pasó de 1.3 reportes realizados por masculinos a 1.6 por ciento.

 

En los últimos 2 años las llamadas realizadas por varones han mostrado un incremento, al pasar de 130 en 2011 a 153 en 2012, es decir, se pasó de un promedio de 10 llamados al mes hace 2 años a 12 el año pasado por 14 del primer mes de este 2013, es decir, el crecimiento en la participación de los varones ha sido lento, pero constante.

 

El Consejo Ciudadano considera que el crecimiento, aunque sumamente moderado, debe servir para incentivar la apertura de los hombres para hablar sobre el tema y romper el silencio para solicitar ayuda.

 

Hablar, denunciar, pedir ayuda es una de las recomendaciones que el Consejo Ciudadano promueve a fin de coadyuvar en el ejercicio de la libertad y respeto de los estudiantes, así como de fortalecer las acciones para construir espacios de convivencia positiva en las escuelas.

 

Las herramientas para hacer las denuncias en el Consejo Ciudadano son dos: la línea ciudadana, el 5533 5533, que opera las 24 horas todos los días del año; la página de internet www.hastaaqui.org.mx, en donde los menores han realizado más de 2 mil tests para verificar si son víctimas de esta problemática.

 

La línea ciudadana  permite que no solo los estudiantes involucrados  en esta dinámica puedan denunciar, sino que el adulto, llámese docente, padre de familia, personal administrativo de las instituciones educativas, al ser testigos de la violencia entre escolares puedan hacer uso de la misma, con total confidencialidad.

 

El organismo ciudadano igualmente apoya a las escuelas con talleres de convivencia positiva. A la fecha suman cerca de 51 planteles de todos los niveles escolares apoyados con este trabajo, que se dirige a padres, alumnos y maestros para juntos mejorar el ambiente escolar.

 

Así, las herramientas están, es cosa de que todos, hombres y mujeres, las utilicemos y apoyemos en la creación de una mejor convivencia.

 

—o0o—-