BUENOS AIRES y CIUDAD DEL VATICANO. La Ciudad del Vaticano, en la que se mezclan periodistas, fieles y curiosos, sigue siendo ayer uno de los lugares que más interés suscita del mundo, un día después de la proclamación del primer pontífice latinoamericano de la historia de la Iglesia católica, el papa Francisco.

 

El papa Francisco ofició su primera misa. Durante la homilía lanzó una advertencia sonora: si la Iglesia no proclama a Jesús “nos convertiremos en una ONG piadosa, pero no en la esposa del Señor”.

 

Otra de las frases relevantes del nuevo Papa la dirigió a los cardenales que lo eligieron. Eso ocurrió durante la cena: “Que Dios os perdone por lo que habéis hecho”, así lo confirmó el vocero vaticano, Federico Lombardi. El Papa no viajó a la residencia de Castel Gandolfo para charlar con Benedicto XVI, como se informó el miércoles. Lombardi confirmó que sí lo hará pero no por el momento.

 

Horas después de su elección, en Argentina se multiplican los comentarios sobre el papa Francisco, a quien algún dirigente oficialista no ha dudado en calificarlo como “peronista” pese a su enfrentamiento con el Gobierno de los Kirchner.

“Nuestro papa Francisco es un hombre que tiene una gran militancia, una cosmovisión profundamente tercermundista. Creo que es un Papa peronista”, afirmó el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, el kirchnerista Gabriel Mariotto.

Un comentario que contrasta con la frialdad con la que la presidenta Cristina Fernández felicitó el miércoles a Jorge Mario Bergoglio y por las críticas vertidas por organizaciones próximas al oficialismo y militantes kirchneristas contra el nuevo Obispo de Roma por el papel de la Iglesia durante la última dictadura (19876-1983).

 

Monseñor Jorge Casaretto, de la Diócesis Merlo-Moreno, salió al paso de las críticas de sectores kirchneristas para recordar que Bergoglio “intercedió por sacerdotes” ante la cúpula de la dictadura.

 

Mariotto no se refirió a la polémica, aunque admitió que existen claras diferencias entre el oficialismo y el nuevo Papa, en especial en temas claves de la gestión de Cristina Fernández, como el matrimonio entre personas del mismo sexo o el aborto, pero minimizó las discrepancias.

 

“Esas cuestiones de coyuntura no nos alejan de la mirada estratégica de lo que hay que predicar en el mundo”, agregó.

 

El fallecido ex presidente Néstor Kirchner, que protagonizó sonoros enfrentamientos con el hoy Papa, no tenía ninguna duda de que Bergoglio era un “verdadero representante de la oposición”.

 

“Se ponía muy incómodo cuando lo definían como opositor”, recordó la diputada conservadora Gabriela Michetti, que considera a Bergoglio su “guía espiritual”.

 

Todo en la Ciudad del Vaticano parece tocado por un aire de renovación: las personas entran y salen, las elegantes cafeterías desprenden vida, las librerías exponen los últimos libros de los cardenales y las clásicas tiendas de recuerdos renuevan sus miles de productos.

 

Mandatarios de todo el mundo asistirán el martes 19 de marzo a la misa solemne de inicio de pontificado del papa Francisco, entre ellos una amplia representación de Latinoamérica, entre ellos el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, orgullosa de que por primera vez un cardenal de esta región ocupe la silla de Pedro.