La cantidad de mariposas monarca que hibernan en México disminuyó 59% este año a su menor nivel desde que se tiene registro hace dos décadas, reportaron científicos el miércoles. Ocupan 1.19 hectáreas de bosques en Michoacán y el Estado de México monitoreo llevado a cabo durante la temporada 2012-2013 por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y la Alianza WWF-Telcel, a través de la Dirección de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca.
Es el tercer año de declive de la población de estas mariposas negras con anaranjado que emigran desde Estados Unidos y Canadá cada año para pasar el invierno en el centro de México, en un bosque de oyamel (Abies religiosa, una especie de abeto). En seis de los últimos siete años ha habido descensos y ahora sólo arriba una quinta parte de las mariposas que llegaban en 1997.
La disminución ahora representa una tendencia estadística de largo plazo que ya no puede considerarse una combinación de sucesos temporales o anuales, dijeron los expertos.
Durante mucho tiempo, se pensó que en la disminución incidió la tala ilegal en la reserva creada para la mariposa monarca (Danaus plexippus), pero este tipo de deforestación se redujo gracias al reforzamiento de la protección y resguardo, así como a los programas alternativos de desarrollo en México.
World Wildlife Fund, uno de los grupos que patrocinó el “censo” de mariposas, atribuyó el decremento a causas climáticas y prácticas agrícolas, en especial el uso de pesticidas que matan la planta conocida como algodoncillo, la principal fuente de alimento de las monarca. Las mariposas se reproducen y viven en el norte en el verano, y emigran a México en el invierno.
“La disminución del número de mariposas Monarca en Norteamérica en 2012-2013, incluyendo los santuarios en México, probablemente se debe a los efectos negativos de la reducción de algodoncillos y a las variaciones extremas en el clima en Estados Unidos y Canadá”, indicó la fundación ecológica en un comunicado.
Omar Vidal, director de World Wildlife Fund en México, dijo que la “conservación de la mariposa Monarca es una responsabilidad compartida por México, Estados Unidos y Canadá. Al proteger los santuarios y prácticamente haber eliminado la tala ilegal de gran escala, México está cumpliendo su parte”.
“Es necesario que Estados Unidos y Canadá cumplan con la suya y protejan el hábitat de esta mariposa en sus territorios”, agregó.
Lincoln Brower, un entomólogo de la Universidad Sweet Briar en Virginia, dijo en un comunicado que el reporte de la disminución de las mariposas es un mal presagio.
“No sólo es la población más baja que se tiene registrada en los 20 años que tenemos documentados”, dijo Brower. “Es la continuación de un decremento estadísticamente importante en la población monarca que comenzó al menos hace una década”. (AP)