A poco más de 48 horas de que fuera asesinado en Zapopan el secretario de Turismo de Jalisco, José de Jesús Gallegos, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) realizaron una reconstrucción de los hechos para determinar la trayectoria de los disparos.

 

Frente a la camioneta que fue baleada, propiedad de la Secretaría de Finanzas de la entidad, el jefe del laboratorio de balística del IJCF, Sergio Palacios, reiteró que el ataque fue perpetrado por dos sujetos a una distancia de entre cinco y 10 metros desde la parte trasera y el costado izquierdo.

 

Señaló además que la escena del crimen fue alterada, ya que un policía auxiliar levantó del asfalto 13 casquillos y un proyectil deformado calibre 9 milímetros, material que posteriormente entregó a la Fiscalía Central.

 

“Lo tangible y que nadie puede cambiar aunque se haya manipulado la escena, es la trayectoria y los impactos”, reviró Palacios.

 

En tanto a las pruebas realizadas al cadáver del funcionario estatal, que llevaba una semana en el cargo, la prueba de absorción atómica, aplicada para determinar restos de pólvora, resultó positiva en ambas caras de la mano derecha.

 

“Esto puede suceder porque la víctima se tocó alguna herida, o tuvo contacto con los gases y residuos que quedaron por los impactos que recibió la unidad, no necesariamente porque se dispara un arma”, puntualizó la coordinadora del laboratorio de química del IJCF, Guillermina Sandoval Rodríguez.