La elección del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer se atribuye a distintos hechos ocurridos cercanos a esa fecha a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
El contexto político, económico y social para el nacimiento de tal evento, se inscribe dentro de la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa, la lucha por el sufragio femenino, y el creciente auge del sindicalismo conformado por mujeres en Europa y Estados Unidos.
El primero de esos hechos fue una gran marcha de trabajadoras de la industria textil en 1857. Miles de mujeres marcharon en los barrios adinerados de Nueva York en protesta por las miserables condiciones de las trabajadoras.
El segundo ocurrió en 1908. Ese año, 40 mil costureras de grandes fábricas se declararon en huelga, demandando el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga y el rechazo al trabajo infantil. Durante la huelga, brutalmente reprimida por la policía, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la Fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York. Los dueños de la fábrica habían encerrado a las trabajadoras para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga.
A raíz de estos significativos eventos y de la fuerte lucha sindical asumida por luchadoras como Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo, Mary Harris mejor conocida como Mother Jones, entre otras, agrupadas en fuerzas políticas socialistas logran que el primer Día Internacional de la Mujer se celebre en 1909 en Estados Unidos el 28 de febrero.
La Internacional Socialista en Copenhague, estableció en 1910 el Día Internacional de la Mujer, por lo que se empezó a celebrar la fecha en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, donde más de un millón de mujeres y hombres asistieron a mítines. Además del derecho a votar y a ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional, y el cese de la discriminación en el lugar de trabajo.
Mujeres trabajadoras
La propuesta para conmemorar a la mujer trabajadora fue de la alemana, Clara Zetkin, feminista y socialista, integrante del Sindicato Internacional de Obreras de la Confección, que hizo la primera propuesta en el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas.
Posteriormente en Rusia en plena guerra, el 23 de febrero de 1917, en su calendario juliano (8 de marzo en el calendario occidental), las mujeres de San Petersburgo, encabezaron una manifestación en la que demandaron principalmente alimentos y el regreso de los combatientes.
Cuatro días después de dicha manifestación, el Gobierno Provisional otorgó a las mujeres el derecho al voto. Es así que a partir de entonces, el 8 de marzo quedó instituido como Día Internacional de la Mujer Comunista, efeméride celebrada con gran despliegue en los países comunistas, especialmente a partir de la década de 1920.
En México, el 8 de marzo se homenajeó por primera vez en 1935, por las mujeres del Partido Nacional Revolucionario, PNR (actual PRI), y del Partido Comunista.
En la construcción de la Constitución Política de 1917, surgida tras la Revolución Mexicana se inscribieron por primera vez algunos de los primeros derechos legales para las mujeres mexicanas: la posibilidad de las mujeres para poseer sus propios bienes y negocios, para asumir la patria potestad sobre hijos e hijas y la igualdad de salarios por igual trabajo.
Entre las mujeres que hicieron posible cierto número de avances en esta época están Margarita Neri, Carmen Alanís, Dolores Jiménez y Muro, Rosa Bobadilla y María Arias Bernal. Sin embargo, no se lograron a prontitud muchos logros como el esperado derecho al voto y a ser elegidas para ocupar cargos de representación que tuvo que esperar hasta 1953.
En el ámbito internacional, la Carta de las Naciones Unidas, firmada en San Francisco en 1945, fue el primer instrumento internacional que proclamó la igualdad de género como un derecho fundamental de la persona humana. Desde entonces, la Organización ha contribuido a crear un patrimonio histórico estrategias, normas, programas y objetivos acordados a nivel internacional para mejorar la situación de la mujer en todo el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró oficialmente el Año Internacional de la Mujer en 1975, año en que se celebró la Primera Conferencia Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, donde las participantes propusieron el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, la idea se hizo oficial en el mundo durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1977.
Es así que las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales, étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas se unen para conmemorar el Día Internacional de la Mujer siendo este el momento idóneo para reflexionar sobre los progresos, las trabas, las luchas, los retos y las exigencias a los gobiernos de todo el mundo para garantizar una vida plena sin violencia y con todos los derechos para todas las mujeres.
Violencia de género
La Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres se encuentra reunida en Nueva York, para abordar del 4 al 15 de marzo de 2013 temas vinculados con la violencia contra las mujeres con el fin de reducir los niveles de impunidad.
Con el lema “Una promesa es una promesa: Acabemos la violencia contra la mujer” la ONU busca asegurar la seguridad y plenitud de las mujeres alrededor del mundo.
En el marco de la inauguración de la 57ª sesión de la Comisión de la ONU sobre la Condición Social y Jurídica de la Mujer (CSW57), la directora de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, arguyó que no se pueden aceptar justificaciones culturales, religiosas o de normas sociales que aprueben abusos.
En su discurso recordó que hace 10 años ese mismo foro fracasó en encontrar un entendimiento en esa materia, pero sentenció que “ahora no podemos permitir que el desacuerdo y la falta de decisión impidan el progreso y la protección de las mujeres del mundo”.
Asimismo, reclamó más rapidez en los cambios necesarios para erradicar la violencia y se preguntó cuántas mujeres y niñas más tienen que ser violadas o asesinadas y cuántas familias más tienen que sufrir.
En la misma línea resaltó que en el presente hay 160 países con leyes para enfrentar el fenómeno, pero alertó que “una ley solo es eficaz si se puede aplicar y dar cumplimiento a su normativa”.
De igual manera afirmó que la aplicación de una tolerancia cero contra los perpetradores de la violencia de género es lo único que conducirá a poner freno a los abusos y violaciones que aún sufren las mujeres y niñas.
La violencia contra las mujeres y niñas constituye una violación grave de los derechos humanos que rompe familias y comunidades, y dificulta el desarrollo. Implica un enorme costo social, económico y productivo para las personas, las familias, las comunidades y las sociedades.
Con la participación de más de 20 cantantes de talla internacional, a partir de hoy se puede descargar la canción One Woman en http://song.unwomen.org/es
Hasta 7 de cada 10 mujeres en el mundo sufrirán golpes, violaciones, abusos o mutilaciones a lo largo de sus vidas. ONU Mujeres