CIUDAD DEL VATICANO. Los abogados que han intentado sin éxito durante años demandar al Vaticano por no detener los abusos sexuales imputados a sacerdotes analizan si el papa emérito Benedicto XVI es más vulnerable a denuncias luego de retirarse, especialmente si viaja fuera de la Santa Sede.

 

Un abogado estadounidense del Vaticano argumenta que, como cualquier otro ex jefe de Estado, Benedicto conserva inmunidad legal sin importar si está en funciones o no. Sin embargo, defensores de las víctimas han dicho que debe probarse la inmunidad en ese caso, ya que los tribunales modernos jamás han lidiado con un papa emérito.

 

“Mucho de esto carece de precedentes”, dijo Pamela Spees, abogada del Centro de Derechos Constitucionales en Nueva York, el cual presiona a la Corte Penal Internacional para que investigue la responsabilidad del Vaticano en el caso de sacerdotes abusivos como un crimen en contra de la humanidad. “No hay nada escrito en piedra”.

 

Benedicto renunció la semana pasada, y se convirtió en el primer pontífice en hacerlo en seis siglos. Antes de convertirse en cabeza de la Iglesia católica en 2005, pasó más de dos décadas a cargo de la Congregación de la Doctrina de la Fe, la oficina del Vaticano que durante años ganó autoridad para supervisar las acusaciones de abuso imputadas a sacerdotes en todo el mundo.

 

Su trayectoria en materia de intentos por acabar con el abuso resulta mejor que la de muchos otros jerarcas eclesiásticos.

 

Sin embargo, defensores de las víctimas han criticado sus reformas, al considerarlas pasos a medias.

 

Y como evidencia, señalan el caso de Maciel. El papa nunca dio a conocer lo que el influyente sacerdote había hecho. Después se confirmó que Maciel había abusado sexualmente de seminaristas y era padre de al menos tres niños. En Irlanda, donde los líderes de la Iglesia han protegido a sacerdotes culpables durante décadas, el Vaticano ignoró, durante el papado de Benedicto, peticiones recurrentes de investigadores del Estado para tener acceso a los casos.

 

El largo historial de Benedicto lidiando con el escándalo antes de que fuera papa juega un papel en la denuncia en contra de la iglesia ante la Corte Penal Internacional. El fiscal de la corte, que puede decidir si abre una investigación, no ha dicho si lo hará. Lena ha calificado de “ridícula” la iniciativa, presentada por primera vez en 2011.