CIUDAD DEL VATICANO. Los cardenales dijeron el lunes que quieren hablar con los administradores del Vaticano sobre las acusaciones de corrupción y compadrazgo en los más altos niveles de la Iglesia Católica antes de elegir al nuevo papa, evidencia de que el escándalo por el robo de los documentos papales está en la mente de todos los participantes del cónclave y de que esta será una de las elecciones papales más inciertas en tiempos modernos.

 

El Vaticano informó que 107 de los 115 cardenales en edad de votar asistieron el lunes al primer día de reuniones previas al cónclave, en las cuales los cardenales organizan el proceso de elección, discuten los problemas de la Iglesia y se van conociendo entre sí antes de votar.

 

Los príncipes de la Iglesia juraron guardar secreto en lo relativo a la elección del pontífice y decidieron redactar una carta de agradecimiento a Benedicto XVI, cuya renuncia ha creado incertidumbre en medio de un torrente de escándalos.

 

“Me imagino que a medida que avancemos habrá preguntas a los cardenales involucrados en el gobierno de la Curia para ver qué opinan que deba cambiarse, y en ese contexto todo puede suceder”, comentó el cardenal estadounidense Francis George.

 

Las fallas administrativas del Vaticano quedaron expuestas el año pasado con la publicación de documentos robados del escritorio de Benedicto XVI que pusieron de manifiesto intrigas, forcejeos y denuncias de corrupción, nepotismo y amiguismo en las altas esferas de la Iglesia.

 

El mayordomo del papa fue condenado por robar los documentos y revelarlos a un periodista; poco después recibió un perdón papal.

 

Mientras tanto, el papa emérito seguía recluido en la residencia papal de Castelgandolfo, su retiro temporal, mientras en Roma sigue el proceso para escoger a su sucesor.

 

Todavía no se ha fijado fecha para el comienzo del cónclave. El decano del Colegio de Cardenales dijo que no se hará hasta la llegada del último cardenal. Los cardenales que faltan aún están camino a Roma; algunos tenían que cumplir compromisos previos y otros eran esperados el lunes por la noche o en días venideros, dijo la Santa Sede.

 

Se ha especulado que el cónclave podría comenzar alrededor del 11 de marzo, con el objetivo de tener un papa instalado para el 17 de marzo, el domingo anterior al Domingo de Ramos y el comienzo de la Semana Santa.

 

Con 115 electores, hacen falta 77 votos para alcanzar la mayoría de dos tercios que definirá al nuevo pontífice.

 

El temario de las reuniones incluye la fecha del cónclave y la puesta en marcha de los preparativos, incluso el cierre de la Capilla Sixtina a los visitantes y el desalojo e inspección del hotel del Vaticano para garantizar que no haya micrófonos ocultos.