La clave en el desfalco financiero provocado por la Estela de Luz -el monumento promovido por la administración de Felipe Calderón para conmemorar el Bicentenario de la Independencia- se encuentra en la subcontratación mediante la cual se construyó la obra, de 104 metros de altura y mil 146 millones de pesos.

 

De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la primera irregularidad detectada fue la contratación de diversos servicios con instituciones cuyas atribuciones no guardan relación con el servicio solicitado, o no tienen la capacidad para realizarlo, lo que generó subcontrataciones y que se optara por procedimientos de contratación diferentes a la licitación pública. En este sentido, el Comité Técnico del Fideicomiso acordó contratar a I. I. I. Servicios para realizar la construcción de la Estela en su primera etapa, con un importe máximo de 304.4 millones de pesos. Sin embargo, esta empresa no tenía la capacidad, infraestructura ni personal competente para llevar a cabo la ejecución de la misma, “toda vez que la obra fue subcontratada a 100%”. Esta situación provocó, entre otros aspectos, que no se entregara la obra en los tiempos previstos en el contrato original, sino un año cuatro meses después de la fecha prevista para su inauguración y con un costo adicional de alrededor de 192%.

 

Esto causó que el Comité de Obras de I. I. I. Servicios incorrectamente dictaminara como procedente una excepción al procedimiento de obra pública para contratar la obra y autorizar una invitación a otras compañías, para que fueran las que realmente edificaran la obra. La invitación se hizo a ocho empresas, y las ganadoras fueron Proyectos y Desarrollos de Infraestructura, S. A. P. I. de C. V. y GUTSA (PDI/GUTSA), que participaron de forma conjunta.

 

De forma paralela, I. I. I. Servicios, sin justificación técnica ni autorización del proyectista, modificó e incluyó conceptos adicionales. PDI/GUTSA cotizó el precio más bajo, pero sin acreditar la viabilidad económica de su oferta.

 

Posteriormente se celebraron diversos convenios modificatorios, que dieron lugar al aumento significativo del costo de construcción de la obra (de 304.4 millones de pesos a mil 146 millones).

 

Estos hechos se suman a otra irregularidad, de la que ya ha dado cuenta 24 HORAS: la ASF observó el pago en exceso de la realización de la obra, especialmente por un sobreprecio en el acero inoxidable, lo que derivó en pagos no justificados por 248.86 millones de pesos, por diferencias en tres conceptos: precio del acero (pago injustificado de 191.41 millones de pesos), peso específico del acero (pago injustificado de 33.87 millones de pesos), y transporte y montaje del acero (pago injustificado de 23.58 millones de pesos).

 

Por estas irregularidades, la obra de la Estela de Luz ha recibido 10 auditorías, tres por parte del órgano Interno de Control, tres emitidas por la Secretaría de la Función Pública y cuatro de la ASF, además de que la Procuraduría General de la República ha solicitado información por dos denuncias de hechos.