La Estrategia Nacional de Energía (ENE) 2013-2027 asegura que la participación del capital privado en la producción y distribución de energía es “fundamental” para lograr el crecimiento del Producto Interno Bruto y mejorar la calidad de vida de la población en las próximas décadas.

 

“Para alcanzar los objetivos planteados en este documento, tanto en materia de hidrocarburos como en electricidad, es fundamental la participación del sector privado en aquellas actividades en donde por ley puede hacerlo”, señala el documento entregado por el Ejecutivo federal al Senado de la República.

 

Los dos objetivos estratégicos que plantea la ENE 20013-2027 buscan satisfacer las necesidades energéticas identificando de manera anticipada los requerimientos asociados al crecimiento económico y promoviendo un uso eficiente de la energía, por un lado, así como garantizar un acceso oportuno y de calidad a la misma, lo cual “debe ser considerado como una prioridad para el progreso de cada mexicano”.

 

El documento también apunta que de 2000 a 2011 los principales procesos de refinación de Pemex crecieron en promedio 0.7% anual mientras que la demanda de gasolina creció 3.3% y 5% en el caso del diésel, situación que aumentó las importaciones de petrolíferos 12.7% anual.

 

Sin embargo, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, rechazó que el gobierno federal encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto busque privatizar el sector energético.

 

“La estrategia está construida a partir del marco legal vigente, entonces en esas condiciones es que se da la participación privada en aquellas áreas que la Constitución permita la concurrencia, no así en las áreas reservadas en el caso de hidrocarburos exclusivamente al Estado”, apuntó Coldwell luego de presentar la estrategia del Ejecutivo al grupo parlamentario del PRD en el Senado.

 

“El propósito es lograr mayor eficiencia energética, mayor ahorro de energía, tener menos pérdidas técnicas de electricidad y poder llegar a un escenario de mejores tarifas para los mexicanos”, agregó.

 

Aunque Joaquín Coldwell asegura que uno de los principales objetivos de la estrategia es ofrecer precios accesibles a la energía eléctrica, el tema estratégico 18 titulado “Contar con la capacidad para cubrir los costos manteniendo capacidad de inversión”, reconoce como inevitable el hecho de que las tarifas eléctricas se incrementen en los próximos años debido a la necesidad de incentivar un uso más eficiente de la energía.

 

“Es inevitable que el costo final de la energía pueda incrementarse para el consumidor, pero el reto consiste en hacer llegar la energía a toda la población a precios competitivos”, señala el apartado.

 

“Es necesario que el sistema tarifario dé las señales adecuadas respecto al costo real de los energéticos, lo que conllevará a un uso más eficiente de la energía”, agrega.

 

Así viene la Estrategia 

 

Problemas 

 

De mantenerse las condiciones actuales de abasto y consumo, y dado que encontrar y extraer los recursos para satisfacer la creciente demanda resulta cada vez más complejo y costoso, es previsible un impacto en el precio de los mismos.

 

La organización de mercado y las distorsiones en los precios evitan que los consumidores visualicen el valor de la eficiencia energética. (Al ser barata, no es apreciada).

 

Las estructuras de incentivos promueven la venta de energía en lugar de acciones de eficiencia energética costo efectivas. (Al ser barata, se consume más energía).

 

Líneas de acción

 

Tanto en materia de hidrocarburos como en electricidad, promover la participación del sector privado, en donde por ley pueda hacerlo.

 

Implementar esquemas de facturación y cobros a los hogares, basados en una relación de nivel de ingreso y consumo.

 

Promover la entrada de operadores independientes en aquellas zonas no atendidas por el servicio público de energía eléctrica.

 

Promover esquemas de precios que reflejen las condiciones reales en materia de oferta y demanda de gas, para incentivar el uso óptimo del mismo.