La fecha para el comienzo del cónclave será establecida por la Congregación de los Cardenales durante Sede Vacante, es decir, durante el periodo que se abre desde la muerte o renuncia de un papa hasta que es elegido su sucesor, aclaró el portavoz vaticano, Federico Lombardi.

 

En un encuentro con periodistas el sacerdote jesuita estableció que, no obstante el Papa esté considerando emitir un decreto (motu proprio) para modificar las reglas de la sucesión pontificia, no le compete convocar a la reunión en la Capilla Sixtina.

 

El portavoz vaticano desmintió así las numerosas especulaciones en torno a la fecha del comienzo del cónclave y explicó que el día en que los purpurados entren en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa será establecido por la Congregación de los Cardenales.

 

“No existe la posibilidad de dar un anticipo antes de la decisión de la Congregación” dijo y reiteró que el papa está considerando la publicación de un motu proprio, en los próximos días, obviamente antes de que comience la Sede Vacante (día 28 en que renunciará), para precisar algunos puntos particulares de la Constitución Apostólica sobre el Cónclave.

 

Agregó que Benedicto XVI se reunirá con Juan Ignacio Arrieta (Vitoria, España), Secretario del Consejo Pontificio para los Textos legislativos para aclarar diversos puntos de la Constitución con el fin de un posible “motu propio”.

 

“Podemos estar tranquilos de que un eventual ‘motu propio’ tocaría solo puntos precisos, no sustanciales”, afirmó Lombardi, quien precisó que aunque el Papa trabaja con colaboradores, está muy atento a aquello que firma.

 

Sobre la agenda del pontífice en los próximos días, Lombardi señaló que tras su salida del Vaticano a bordo de un helicóptero hacia las cinco de la tarde, Benedicto XVI se trasladará a Castel Gandolfo.

 

La Reppublica: Robos y sexo en el Vaticano habrían forzado renuncia

 

Malversaciones de recursos y la posible existencia de una red unida por la orientación sexual dentro del Vaticano, así como las relaciones homosexuales entre los mismos miembros de la curia romana, serían los principales motivos que forzaron al Papa Benedicto XVI a renunciar al cargo, según publicó el diario italiano La Repubblica.

 

De acuerdo con la publicación, el 17 de diciembre pasado Ratzinger recibió un informe de casi 300 páginas, dividido en dos tomos, que contenía los resultados de la investigación sobre la fuga de documentos robados del despacho del Papa (el llamado ‘Vatileaks’) realizada por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi.

 

El contenido de ese informe, asegura el diario La Repubblica, sería demoledor, hasta el punto de haber convencido a Benedicto XVI de que tenía que dimitir para posibilitar que un Papa más joven y enérgico llegue al Vaticano y se encargue de hacer limpieza a fondo. Porque ese informe revelaría luchas de poder, malversaciones económicas, relaciones homosexuales…

 

“Todo gira en torno a la observación del sexto y séptimo mandamiento”, asegura el periódico italiano citando a una persona muy próxima a uno de los autores del informe. “No cometerás actos impuros”, proclama el sexto mandamiento; “no robarás”, dice el séptimo.

 

Ante las evidencias de lo que ocurre en la institución que él dirige, Benedicto XVI decidió entregar el informe al próximo Papa, “que deberá ser lo bastante fuerte, joven y santo, para poder afrontar el trabajo que le espera”, dice el artículo.

 

El informe de La Repubblica recordó un escándalo que sacudió la Santa Sede en 2010, cuando se dio a conocer una red de prostitución gay dentro de la Iglesia que ofrecía sexo con jóvenes seminaristas. El próspero negocio era dirigido por un nigeriano llamado Chinedu Thiomas Eheim, miembro del coro de la Reverenda Capilla Musical de la Sacrosanta Basílica Papal de San Pedro.