Una agrupación de homosexuales y lesbianas en Estados Unidos dijo hoy que invitará a quien sea electo nuevo Papa a abrir un diálogo que termine el trato “deshumanizante” de la Iglesia a los que tienen preferencias sexuales distintas.

 

El nuevo Pontífice “necesita ser un Papa que termine la discriminación de homosexuales y lesbianas dentro de la Iglesia, dijo la directora ejecutiva del grupo DignityUSA, Marianne Duddy, en entrevista.

 

La discriminación de la iglesia para este grupo de creyentes, afecta también a las familias que tienen hijos o padres homosexuales, aseguró Duddy.

 

De acuerdo con DignityUSA, el mayor grupo de homosexuales, lesbianas, bisexuales y transgénicos católicos, en Estados Unidos existen unos 2.5 millones de este sector de la población que profesa el catolicismo.

 

La directora de DignityUSA saludó el anuncio este lunes de la renuncia del Papa Benedicto XVI, al señalar que se aprecia que el Pontífice “puso a la Iglesia primero” al dimitir por su avanzada edad.

 

Empero, la directora ejecutiva de DignityUSA, Marianne Duddy, dijo que el papado de Benedicto XVI, fue “áspero” para la comunidad homosexual y lésbica que profesa el catolicismo, al darles un trato “deshumanizado”.

 

Duddy afirmó que dentro de la iglesia estadunidense existen párrocos que son simpatizantes de tener homosexuales entre sus feligreses, pero también presbíteros que se pronuncian en contra de recibirlos en sus parroquias.