Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconocieron hoy la muerte en un bombardeo del jefe de ese grupo insurgente, Jacobo Arango y de otros cinco guerrilleros en la zona noroccidental del país.

 

En su página web, las FARC admitieron que Arango y los hombres que lo acompañaban murieron en un ataque aéreo al sitio donde dormían, el pasado 31 de enero en la región de Alto Sinú, en el norteño departamento de Córdoba.

 

Informó que entre los seis insurgentes fallecidos como consecuencia del bombardeo militar al campamento, se encontraba Jacobo Arango, jefe del Quinto Frente de las FARC y miembro del Estado Mayor Central de la organización armada.

 

“Nuestros muertos los homenajeamos, los lloramos, acompañados de la solidaridad de esa inmensa masa de colombianos que nos acompañan en este empeño por la paz con justicia social”, indicaron las FARC en su sitio en internet.

 

Arango, cuyo verdadero nombre era Luis Carlos Durango y quien llevaba 37 años en esa guerrilla, era considerado uno de los hombres más cercanos a Iván Márquez, jefe negociador de las FARC en los diálogos de paz que se realizan en La Habana, Cuba.

 

El gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos y el grupo insurgente mantienen negociaciones para poner fin a medio siglo de conflicto armado interno, con Cuba y Noruega como garantes y Venezuela y Chile como acompañantes.