La Universidad Nacional Autónoma de México presentó una nueva denuncia penal tras la incursión de un grupo de 50 personas encapuchadas la tarde del miércoles a las oficinas centrales del CCH, en la Ciudad Universitaria.

 

Un grupo de presuntos estudiantes irrumpió en las instalaciones de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades, ubicada a un costado de la torre de Rectoría de Ciudad Universitaria. Los jóvenes utilizaron sillas, mesas y piedras, entre otros objetos, para romper vidrios, dos cámaras de seguridad y las rejas que protegen las ventanas del inmueble.

 

Antes de arribar al lugar los inconformes marcharon del Parque de la Bombilla al campus central de la UNAM, para recordar el 13 aniversario del ingreso de la entonces Policía Federal Preventiva  a la sede para romper la huelga que la mantuvo paralizada por 10 meses.

 

Durante su recorrido hicieron pintas y exigieron la liberación de 10 compañeros detenidos “por ejercer su derecho a organizarse” en el CCH Naucalpan, en el Estado de México.

 

CONTRA ‘ACTUALIZACIÓN’…

Todo comenzó la semana pasada. El primero de febrero la UNAM presentó una denuncia contra de seis alumnos que participaron en hechos violentos, “quienes ingresaron al plantel por la fuerza, y en los que resultaron lesionados por lo menos siete trabajadores administrativos; esos daños fueron cometidos, entre otras causas, por la detonación de petardos.”

 

El martes, al notificarse la expulsión de los alumnos, se desataron nuevos desmanes en protesta en el CCH Naucalpan, y el miércoles,  acudieron a la dirección general.

 

Los alumnos consignados pertenecían a los grupos que criticaban la marginación de la comunidad estudiantil en el proceso de actualización de los programas de estudio de los CCH, y se organizaron en diversas asambleas.

 

La dirección de CCH condenó la violencia de este miércoles y afirmó que el proceso de actualización “involucra a los integrantes del Colegio y todas las opiniones son y serán tomadas en cuenta”.