Debido a la quiebra de diversos municipios de Chiapas, que ya no pudieron pagar la luz, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les suspendió el servicio a los ayuntamientos morosos.

 

Las alcaldías admitieron que simplemente no tienen dinero para pagar, debido al desfalco realizado a las arcas municipales por las administraciones pasadas.

 

Los municipios afectados son Amatenango del Valle, Teopisca, San Andrés Larráinzar, San Juan Chamula, Santiago el Pinar y Chalchihuitán.

 

En Amatenango del Valle, el ayuntamiento se considera en quiebra: “No hay dinero, le debemos 280 mil pesos a la Comisión Federal de Electricidad, y no los podemos pagar”, afirma el síndico Marcelino Gómez Navarro, aunque, dice, están buscando de dónde sacar el efectivo para cubrir la deuda con la CFE. El ayuntamiento ya ha tocado las puertas del Congreso estatal pidiendo ayuda, pero hasta el momento no hay nada claro.

 

“La administración pasada dejó las arcas vacías, ahorita no te podría dar cifras porque no las tengo, pero esto viene del gobierno pasado”. Además, señala que en conversaciones entre funcionarios del ayuntamiento y otros síndicos y presidentes municipales de la región de los Altos de Chiapas, el tema es el mismo: no hay dinero.

 

En el ayuntamiento de Teopisca, la secretaria afirmó que no había nadie (incluyendo el presidente municipal) que pudiera tomar la llamada, y que no regresarían hasta el día martes. Tomando en cuenta que el lunes es día feriado, hay que suponer que en Teopisca ha comenzado el puente.

 

Trabajadores del centro de salud del mismo municipio, sin embargo, informaron que la luz fue cortada durante el día miércoles, mientras que en el transcurso de ayer el suministro de energía eléctrica volvió de forma intermitente. “Nos perjudican aquí en el centro de salud porque la gente viene por el seguro popular y nosotros les entregamos pólizas del seguro, y sin luz no las podemos imprimir”.

 

En el hospital básico de Teopisca (el cual cuenta con ocho camas), el número de teléfono marca como “fuera de servicio”, aunque se sabe que trabajadores del lugar utilizaron una planta de gasolina para mantener en refrigeración algunos medicamentos y en funcionamiento los laboratorios, donde hay pruebas y cultivos.

 

En tanto, en los municipios de Larráinzar y San Juan Chamula, los habitantes impidieron el corte de la energía y obligaron a los trabajadores de la paraestatal a retirarse, ante la amenaza de ser amarrados o encarcelados, de acuerdo a las leyes de usos y costumbres de las comunidades.