Imprudencia, accidente o atentado, ninguna hipótesis será desechada en cuanto a las investigaciones para determinar las causas de la explosión en la torre administrativa de Pemex, aseguró el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, quien aseguró que la única certeza que se tiene es que no se trató de una implosión.

 

Sobre depósito de gas, sostiene que hasta ahora no tiene identificado que hubiera.

 

En conferencia de prensa, en la sede de la paraestatal, Murillo dijo que la prioridad del gobierno federal han sido y son las víctimas y la atención inmediata a los lesionados y a sus familias.

 

Detalló que fue a las 12 del día que se encontró a la última víctima mortal hasta ahora y justamente a esa hora los peritos pudieron entrar de lleno a la zona, donde han estado trabajando para presentar los primeros informes.

 

Murillo Karam insistió en que el gobierno de la República está determinado a encontrar la verdad sobre los hechos, se tratara de una imprudencia, accidente o atentado por lo que ninguna hipótesis ha sido desechada a excepción de una implosión.

 

DOS CUADRANTES…

De acuerdo al procurador, el área afectada consta de mil 300 metros, en la que no se ha encontrado ningún rastro de fuego, ni en la zona del incidente, ni en las personas que fueron atendidas o en los cuerpos de las víctimas mortales.

 

“No hay indicios de fuego ni en cuerpos, pacientes, ni en los escombros”, precisó el abogado de la nación.

 

El área afectada fue dividida en 39 cuadrantes para realizar los trabajos de recuperación, de los cuáles sólo restan 2 cuadrantes para completarlos.

 

También se detalló que en el peritaje participan expertos técnicos de la UNAM, de dos empresas internacionales y del gobierno federal pertenecientes a la Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar), Protección Civil, de la PGR y de la Policía Federal. (Con información de Mónica Hernández)