Irán negó hoy reportes de prensa sobre una enorme explosión en la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordow y los calificó como una propaganda de Occidente para influenciar en las negociaciones sobre su programa nuclear.
El subdirector de la Organización de Energía Atómica de Irán, Saeed Shamseddin Bar Broudi, consideró que la falsa noticia es propaganda de los países occidentales para influir en el resultado de las próximas negociaciones nucleares.
“Niego que haya ocurrido una explosión en el sitio de Fordow”, dijo por su parte el jefe adjunto del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, general brigadier Massoud Jazzayeri, citado por la agencia de noticias Fars.
Desde el viernes pasado, varios medios de comunicación occidentales e israelíes han difundido que la planta de Fordow, cerca de la ciudad de Qom, fue sacudida el pasado 21 de enero por una enorme explosión, que habría dejado a más de 200 personas atrapadas bajo tierra.
El sitio web estadunidense World Net Daily, que cita a un ex agente del servicio de inteligencia de Irán, informó que el estallido fue tan poderoso que derrumbó todos los edificios en un radio de cinco kilómetros.
Diplomáticos en Viena, donde se encuentra la sede de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), indicaron este lunes que no tienen información sobre ningún incidente en Fordow, pero que están investigando.
Irán reveló en 2009 la existencia de la planta de Fordow, construida dentro de una montaña para protegerla de ataques aéreos.
Sin embargo, hasta finales de 2011, la instalación comenzó a producir uranio enriquecido al 20 por ciento de pureza, en comparación con el grado de 3.5 por ciento necesario para alimentar plantas de energía nuclear.
La especulación sobre un estallido en Fordow se produjo después de que una agencia iraní de noticias reportó que las potencias mundiales y Teherán podrían reanudar las negociaciones sobre el controvertido programa nuclear iraní esta semana.
Sin embargo, el canciller ruso Serguei Lavrov indicó que el encuentro del Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas más Alemania) fue pospuesto.